Por Editorial Periódico Camino.
Estamos viviendo lo que lamentablemente habíamos advertido. Que el relajamiento de las medidas sanitarias ante el Covid-19, unido a la indisciplina de un amplio sector de la sociedad dominicana, que no ama la vida y pone en peligro la de los demás, nos traería este repunte de la pandemia como en los días más difíciles de su inicio.
El temor al derrumbe de la economía llevó a que sectores empresariales y comerciales presionaran para que las autoridades flojearan las medidas restrictivas y hoy el problema se ha desbordado. Tenemos centros privados de salud que no reciben ni un paciente más, porque su capacidad llegó al límite. Siempre dijimos que de nada vale el avance económico cuando trae como consecuencia una población enferma, con un alto porcentaje de muertes.
Pero no hay espacios para lamentos que nos quitan las energías para seguir buscando salidas urgentes para detener esta pandemia que tanto daño ha causado.
Las autoridades deben estar más vigilantes que nunca, poniendo en práctica todas las medidas necesarias que frenen este repunte del Covid-19 que nos llena de temor. Sabemos que encontrarán el apoyo de todas las personas que amamos este pueblo.
Nuestro llamado también a todos los medios de comunicación para que seamos los primeros en orientar, educar y despertar la conciencia de aquellos que con su mala conducta ciudadana han ido propagando este virus.
Es nuestro deber hacer este llamado, porque de lo contrario hasta las piedras hablarían