Por Editorial Periódico Camino.
El Papa Francisco concluyó su histórico viaje a Irak, nación que ha sufrido los efectos devastadores del terrorismo y la guerra. Su visita ha llenado de esperanza a este pueblo hermano. Los cristianos, tan perseguidos y maltratados en aquellas tierras, han sido acompañados y confirmados en la fe por el Sucesor de Pedro. Su encuentro con el líder religioso de los chiítas, Ayatollah Ali al-Sistani, también nos deja una reconfortante lección de fraternidad universal.
Esperamos que esta visita en donde el Papa ha vencido todos los obstáculos y temores que rodearon su viaje, nos sirva de lección para aprender que el trabajo por la paz debe estar por encima de cualquier barrera que se nos presente en el camino para alcanzar esta anhelada meta. La humanidad sueña en que un día la guerra jamás tenga la última palabra en las tensas relaciones que tantas veces se dan entre los pueblos. ¡Que viva la paz!
Apresuren el paso
Uno de los grandes anhelos de cada dominicano es vivir con seguridad. No estar expuesto constantemente a ser víctima de atracadores, y delincuentes que hacen de nuestras calles espacios de terror y miedo.
En los últimos tiempos estamos viendo con preocupación el incremento de estos hechos. Muchos no salen a la luz pública, y otros son opacados por las noticias relacionada con la pandemia del Covid-19, y la positiva jornada de vacunación que se está desarrollando en el país. Pero los hechos están ahí cada día, y debemos evitar que los malhechores nos roben la paz ciudadana, y pongan a nuestro pueblo de rodillas frente a sus perversas actuaciones. No se puede permitir que la gente tenga que hacer de sus hogares una cárcel, en la cual no caben más barrotes, tratando de protegerse. Por eso, sugerimos a las autoridades apresurar el paso en la ejecución del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana que tiene el Gobierno. Que los ejes temáticos a desarrollar sean eficaces y así le devuelvan la tranquilidad a un país en donde sus hijos puedan caminar libres por las calles, sin la incertidumbre de si podrán llegar sanos y salvos al lugar de trabajo, los centros de estudios o al hogar.
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