Leyes draconianas y nuevos paradigma disciplinarios: el nacimiento del hombre dependiente

Por: Miguel Antonio Ortiz Pinales.

La nueva normalidad nos está adentrando en el terreno de una nueva disciplina a nivel global, en la cual la nueva tecnocracia acalla las voces disidentes. Los hombres no son libres pensadores, sino que deben de tener las ideas que han sido pensadas por otros individuos. Carlos Mántica en su libro Lo que yo no sabia: Teología de un empresario sostiene, que somos seres pensados, es decir que están decidiendo por nosotros.

En este mismo orden el escritor George Orwell en su novela distopica 1984 nos presenta una sociedad en la cual las personas son reprimidas por las fuerzas policiales y la única historia que conocen es la que presenta el estado totalitario. En este mismo orden se puede afirmar con toda vehemencia que las leyes draconianas lo únicos que provocan es la muerte de la libertad, y sobre todo la aniquilación de la perspectiva intelectual. El escritor italiano Giorgio Agamber, sostiene que Hay una tendencia para que el estado de excepción sea un nuevo paradigma de gobierno. Todo esto se fundamenta en el miedo que tienen los seres humanos a contagiarse de otros, este nuevo solipsismo es la base perfecta para la aniquilación de las libertades individuales.

Al agotarse el terrorismo como la escusa perfecta para tomar decisiones excepcionales, la nueva enfermedad crea el contexto perfecto. El estado de pánico, es el escenario idóneo para limitar las libertades humanas y todo en el nombre de la vida y la salud. La realidad es que las medidas implementadas por los gobiernos no funcionaron para frenar la propagación del virus, las medidas draconianas solo han servido para endeudar hasta el tuétano a los países en vías de desarrollo. Por el alto endeudamiento estás naciones se verán en la obligación de ceder sus libertades e incluso perder su identidad nacional para ser salvados por los nuevos mesías políticos.