POR YSELA SANTOS.- Ya estamos a un día para que el presidente Danilo Medina, se dirija al país, tras cumplirse 154 años de la Restauración de la República Dominicana, y al arribar a sus cinco años de gestión como presidente constitucional de la nación.
Cinco años de un gobierno, que se encuentra como las arepas, fuego por arriba y fuego por debajo, y muy por el contrario pese a tener un control desmesurados en un amplio sector de la población, en especial en los que hacen opinión pública, atraviesa por unos de sus peores momentos.
Demandas que van desde políticas claras por parte del Ejecutivo para que detenga la migración de extranjeros, sobre todo la estampida “pacífica”, de miles de haitianos. Se necesitan políticas migratorias y de frontera efectivas, ante un Estado fallido, con muchas limitaciones, y sobre todo, por compartir el espacio de la isla con Haití que es un Estado colapsado, y que se empeora con el retiro de la Minustah del vecino país, con unos 391 kilómetros de frontera abierta y vulnerable, más grave aún porque opera 24/7 para el tráfico de ilícitos de todo tipo y a todos los niveles.
La presión social viene de diversos frentes, encarnada en el Colectivo de la Marcha Verde, un movimiento social, no partidista, que vienen reclamando en las calles en todo el territorio nacional, el cede de la impunidad y la corrupción, a raíz de la investigación judicial internacional del mayor escándalo de corrupción de las últimas décadas.
La sociedad y el país en general se encuentran a ”ojos”, a la expectativa en que terminara el ”circo” creado por el Ministerio Publico en implicar a un grupo de 14, que aceptaron sobornos de la multinacional para la adjudicación de obras estatales.La Marcha Verde en sus últimos reclamos advirtió en Bonao que la firma del Pacto Eléctrico, sin una previa investigación penal del caso de las Plantas Hidroeléctricas de Punta Catalina, en Baní, por demás obra cumbre de Medina sería un acto criminal y de traición contra el pueblo dominicano.
Al cierre del evento, el colectivo aseguró que quienes firmen el Pacto Eléctrico sin antes tener en mano los resultados de la investigación penal de la licitación y adjudicación de las plantas a la mafiosa Odebrecht podrían estar legitimando el mayor robo cometido contra el pueblo dominicano por un presidente y su gobierno.
“Esta rebeldía que expresa el pueblo dominicano a través de Marcha Verde es una resistencia de calle, porque es el único camino libre, no controlado ni contaminado. No nos han dejado otro camino que alzarnos convertidos y convertidas en un mar humano de personas que en cada rincón de la República Dominicana que va de verde y con una proclama por el fin de la impunidad y del sistema de corrupción imperante”, concluye el manifiesto en el que también se reiteró la solicitud de investigación del presidente Danilo Medina y los expresidentes Leonel Fernández e Hipólito Mejía.
Y no terminan aquí sus reclamos, la marcha verde seguirá aguándole la fiesta a Medina, a su grupo de funcionarios y sus ‘’seguidores’, porque para el mismo día de su rendición de cuentas realizaran su próxima protesta en el municipio de Moca, provincia Espaillat.
Fuente
Share
