Atribuyen apagones a falta de gas y alzas de precios combustibles

Santo Domingo, RD.- El ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, explicó que hay dos eventos que han ocurrido en los últimos meses que han impactado la estabilidad del servicio eléctrico en República Dominicana.

Al ofrecer una rueda de prensa, Almonte atribuyó la baja en el abastecimiento del sector en que el precio de la energía eléctrica en el mundo se ha disparado en niveles exorbitantes y que hubo una situación con Aes Andrés por lo que varias plantas generadoras tuvieron que salir de servicio y otras todavía están trabajando a capacidad reducida.

Almonte aclaró que razón fundamental de la inestabilidad eléctrica ha tenido que ver con la subida de los precios internacionales de los combustibles, específicamente del gas natural y el carbón natural, los cuales dominan la producción de energía eléctrica en el país con un 40% aproximadamente cada uno.

“El presupuesto desde el año pasado para las empresas distribuidoras en materia de energía se ha visto excedido en US$153.70 millones con relación a lo que habían previsto. Eso significa una sobrecarga en lo que respecta a las finanzas de las empresas distribuidoras”, dijo Almonte.

El titular de Energía y Minas destacó que el otro hecho relevante que ha sido el que más consecuencia ha tenido en la estabilidad de la energía en los últimos meses fue que en julio, el principal abastecedor de gas natural en el país, AES San Andrés, tuvo seria dificultad cuando su suplidor en Estados Unidos sufrió un accidente que le obligó a suspender temporalmente la producción de gas natural.

AES Andrés abastece a las plantas del sistema que le compran gas, por lo que Almonte señaló que este evento coincidió con un incumplimiento por parte del suplidor único de carbón mineral de Punta Catalina que tiene un contrato que le abastece de carbón mineral y fue firmado antes de que esta gestión llegara al gobierno.

“Ese contrato estaba previsto para vencer en septiembre cuando se entregaría el último barco contemplado en ese acuerdo, sin embargo, el suplidor de carbón no pudo cumplir en agosto con la entrega de su carga, que debió llegar la primera semana y no fue hasta el 14 de septiembre que pudo entregar la carga, pero Punta Catalina siguió funcionando con la reserva de carbón que se había previsto”, reveló Almonte.

Al estar acompañado de varios actores del sector eléctrico, el ministro de Energía y Minas argumentó que las autoridades del sector trabajan para garantizarla la sociedad dominicana la provisión de energía eléctrica en las cantidades que requiere para abastecer su demanda y sus necesidades, lo que significa garantizar la producción de gas natural a las plantas generadoras privadas y mantener el suministro de la Central Termoeléctrica Punta Catalina.

Almonte comentó que ya se presentó una licitación de urgencia para abreviar los tiempos y se han dispuesto compras para garantizar que Punta Catalina siga produciendo a plena capacidad hasta que se consiga la adquisición de 500,000 nuevas toneladas de carbón que sería suficiente mientras entre en vigencia un nuevo contrato, esfuerzos que tienen como propósito mantener el servicio eléctrico.

El funcionario puntualizó que las autoridades se han visto obligadas a llevar un abastecimiento de entre el 98 y el 99% de la demanda, lo que ha llevado a la sociedad dominicana a sentir una significativa mejoría en el servicio eléctrico, sin embargo, los últimos dos meses  surgieron las dificultades mencionadas más arriba.

El ministro de Energía y Minas dijo que el Gobierno ha previsto un subsidio que se estimaba fuera récord en los niveles más bajos, pero con los propuestos de las distribuidoras, este subsidio podría estar por debajo de años anteriores, pero posiblemente por encima de las expectativas y esfuerzos de las autoridades.

Agregó que las distribuidoras están finalizando un proceso de compra masiva de equipos para colocar los medidores que se requieren a los fines de reducir las pérdidas y dijo que en este año, las autoridades se han concentrado en  la recuperación e instalación de medidores que estaban abandonados, pero eran funcionales.