Alemania.- Una mujer alemana acusada de asesinar a cinco de sus seis hijos en septiembre del año pasado fue sentenciada a cadena perpetua.
La sentencia fue dictada por un tribunal de la ciudad de Wuppertal, en el estado de Renania del Norte-Westfalia.
De acuerdo a los reportes, Christiane K. sedó a sus tres hijas y dos de sus hijos, con edades de entre uno y ocho años.
Luego de esto, los asfixió o ahogó en una bañera, envolviéndolos en toallas para acomodar los cuerpos sobre sus camas, como si los hubiera acostado para dormir.
El tribunal consideró el crimen grave. Es muy reducida la posibilidad de que sea puesta en libertad condicional después de 15 años, como sucede con otros sentenciados.
Según señaló el juez Jochen Kotter, la “tragedia” se desencadenó cuando la mujer sintió que descubrió fotos de su exposo con una nueva pareja.
Descubrir la foto de su exesposo le provocó una mezcla de “ira, desesperación, humillación y venganza” que terminó llevándola a matar a sus hijos.
Tras cometer el asesinato, Christiane intentó suicidarse arrojándose a las vías del tren.
Además trató de convencer a su hijo mayor, que se encontraba en la escuela a la hora de los hechos, de aventarse con ella; sin embargo, este se negó.
Por su parte, la defensa negó la participación de la imputada en la comisión del infanticidio.
Argumentó que un desconocido irrumpió en su hogar, la maniató, la obligó a escribirle mensajes a su expareja asegurando que no volvería a ver sus pequeños.
Finalmente el intruso mató a los menores. No obstante, esta versión fue considerada por Kotter como “una tontería” y un “escenario inventado”.
Los resultados de las evaluaciones psicológicas y psiquiátricas que se le practicaron a la ya convicta no muestran evidencia alguna de que sufra de algún tipo de trastorno mental grave.
La defensa por demencia queda descarta en caso de apelar la decisión del tribunal.