Por Nicolás Arias.
Como parte de los trabajos y seguimiento a la propuesta del presidente de la República, licenciado Luis Abinader Corona, de una reforma a la Constitución atendiendo a la necesidad de una justicia independiente y la solución a otros males que desde hace un largo tiempo afectan al país, recientemente el Consejo Económico y Social convocó al liderazgo político nacional, reunión que fue desnaturalizada por la actitud politiquera, precipitada e irracional de la oposición.
La iniciativa del ejecutivo tiene el espíritu de la re-conformación del Consejo de la Magistratura, sacando al Procurador General de la República, y la creación de una ley que establezca su elección sin compromisos partidarios o que respondiera a la figura presidencial, como ha sucedido en el pasado.
La propuesta oficial de modificación a la denominada “Carta Magna, Cúspide Normativa y Ley de Leyes”, también persigue unificar las elecciones municipales, congresionales y presidenciales, entrando en vigencia a partir de 2028, y así no favorecer a los actores que intervengan en su aprobación.
Otros aspectos que incluye el proyecto, el cual después de ser consensuado con la clase política, empresarios, sociedad civil, el movimiento sindical y otros fuerzas vivas, debe ser ampliamente discutido y sancionado por el Congreso Nacional, es la eliminación del arrastre electoral, la forma y el tiempo en que se elegirá los integrantes de las Altas Cortes.
Ante estas “propuestas” nos resulta preocupante que los partidos de oposición, que son los llamados en estos nuevos tiempos a realizar sus aportes y no tomar una actitud apática, decidieran retirarse de un escenario donde están representados diversos sectores de la sociedad dominicana.
El retiro de la reunión ha sido un “desaire”, no a los interlocutores del gobierno, sino a la ciudadanía, que lo interpreta como un irrespeto hacia los sectores representados en el Consejo Económico y Social.
Entendemos que los partidos de la Liberación Dominicana (PLD), Revolucionario Dominicano (PRD) y Fuerza del Pueblo deben recapacitar y comprender que la oposición en la actualidad se construye con propuestas y no con diatribas.
Indicar que las autoridades gubernamentales solo pueden atender el tema de la inflación provocada por la pandemia, sumado al conflicto bélicos entre Rusia y Ucrania, es un argumento muy pobre y sin sustento, pues debemos seguir avanzando como nación en otros aspectos pendientes para salir del estancamiento.
Esas actuaciones han dado pie a que los medios de comunicación que hacen opinión y ciudadanos en las redes sociales se manifiesten interpretando que los opositores están en contra de la independencia del Ministerio Público, para tener fichas políticas como lo hizo el PLD en sus gobiernos encabezados por Leonel Fernández y Danilo Medina.
Existe un viejo adagio que reza “el ladrón juzga por su condición”, y es que en el pasado las reformas se realizaron para beneficio del presidente de turno, ejemplos: las que promovió y aplicó el PLD en 2010 y el 2015, al igual que su pretensión de hacer lo mismo en el 2019 para facilitar una tercera candidatura del presidente de entonces Danilo Medina.
El presidente Luis Abinader garantizó y ha sido reiterativo al afirmar que él no se beneficiará en lo particular de esta reforma Constitucional y que está en la mejor disposición de sentarse a dialogar, entonces, ahora es el turno de la oposición recapacitar y aunar esfuerzos por los mejores intereses de la nación.