Por Editorial Semanario Católico Camino.
Con el Domingo de Ramos iniciamos la Semana Santa, y los días de esta Semana Mayor son propicios para hacer un alto en el camino y revisar nuestras vidas a nivel personal y comunitario.
Estamos atravesando por momentos difíciles. Hay violencia, inflación, inseguridad, aumento de la pobreza y soplan vientos de guerra que hacen retroceder la historia a etapas que pensábamos que estaban superadas.Todavía la guerra es utilizada para satisfacer caprichos y sed de poder.
Frente a este escenario sombrío tenemos que ser portadores de esperanza y paz. Encender una luz, en vez de maldecir la oscuridad, y florecer donde estemos plantados.
Anhelamos que los que creemos en el Dios de la vida vivamos a plenitud estos días, participando de las diferentes celebraciones que tenemos, y así salgamos fortalecidos para continuar trabajando por una sociedad más fraterna.
A la población en general les invitamos a tomar todas las medidas de lugar para evitar accidentes de tránsito y otros hechos lamentables que ocurren durante esta semana, como consecuencia del desenfreno en que cae un segmento de la población.
Que en esta Semana Santa, y siempre, el respeto y la prudencia marquen nuestra conducta.