Por ROMMEL SANTOS DIAZ.
El amplio apoyo recibido a nivel regional de la propuesta de creación de una Corte Penal Latinoamericana y del Caribe Contra el Crimen Transnacional Organizado requiere de un gran dialogo de los parlamentarios de América Latina y el Caribe.
Se hace necesario instrumentar los medios adecuados y oportunos para impulsar acciones que den respuestas institucionales contundentes que permitan consolidar la lucha contra el crimen organizado transnacional en la región de Latinoamérica y el caribe.
La creación de una Corte Penal Latinoamericana dirigida a la persecución y el juzgamiento de crimen transnacional organizado como una respuesta inequívoca en un contexto de lucha contra estos delitos debe partir de iniciativas desde los parlamentos latinoamericanos y caribeños.
Es imperativo abordar la problemática de la lucha contra el crimen organizado desde una perspectiva regional coordinada e intersectorial que potencie los esfuerzos de los recursos logísticos, humanos y de cooperación entre los parlamentarios de los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos.
Desde la Republica Dominicana se ha iniciado una campaña para la creación de una Corte Penal Latinoamericana y del Caribe Contra el Crimen Transnacional Organizado ( COPLA), mediante la cual se pueda juzgar, con competencia supranacional , a las organizaciones asociadas al crimen que operen en mas de un país de la región.
La rapidez con que se está expandiendo el crimen transnacional organizado debe mover la acción urgente de los parlamentarios de América Latina y el Caribe y especialmente a los honorables miembros del Congreso Nacional de la Republica Dominicana toda vez que este fenómeno también azota a nuestro país.
Las graves agresiones a la vida, la seguridad y los derechos humanos de los ciudadanos latinoamericanos , y a la democracia y el desarrollo socioeconómico de nuestros países que el crimen organizado representa le dan razón de ser a una Corte Penal Contra los delitos de trafico ilícito de estupefacientes, o sustancias psicotrópicas, fabricación y trafico ilícito de armas de fuego, sus componentes, piezas y municiones, trata de personas, tráfico ilícito de personas, trafico de bienes culturales, lavado de activos y soborno transnacional.
Los países de América Latina y el Caribe tienen el compromiso de luchar eficazmente con el crimen transnacional organizado manifestado en la Convención de Palermo de las Naciones Unidas y sus protocolos anexos.
Cabe señalar la importancia decisiva de la cooperación internacional y la integración regional en el combate contra el lavado de activos y el tráfico ilegal de drogas, armas y personas.
La creación de la Corte Penal Latinoamericana y del Caribe Contra el Crimen Transnacional Organizado ( COPLA) promovida por un conjunto de Organizaciones de la Sociedad Civil , Organizaciones No Gubernamentales, Universidades, Actores Sociales, Actores Políticos, Abogados y Abogadas expertos y Expertas en Derecho Penal Internacional de varios países se traduce en desafíos relevantes para la justicia penal latinoamericana.
Un dialogo regional de parlamentarios por una Corte Penal Latinoamericana y del Caribe Contra el Crimen Transnacional Organizado basado en un l consenso regional de los Estados Latinoamericanos y del Caribe, constituye una prioridad para hacer realidad este gran proyecto de Corte impulsada por la Organización Democracia Global de Argentina y todas las instancias señalas anteriormente.