Por: Luis Córdova
Los recorridos se han iniciado. Aunque la atención sea captada por los grandes partidos, a fuerza de medios, tendencias y ejércitos de bots, la fiebre también arropa el cuerpo de los más pequeños. Así los rojos tienen su asamblea programada y los blancos (los originales del jacho) muestran dinamismo. Hasta los otrora comunistas han presentado una “propuesta alternativa”.
Como sucede en todos los colectivos partidarios, a la disidencia la enfrenta la radicalidad. Se vivió antes a puras sentencias, por casualidad de la vida en los partidos tradicionales que hoy exhiben su momento más crítico.
En el PRD, nueva vez, voces se levantan contra Miguel Vargas, su presidente y único líder visible.
Está la historia contrafactual (el “si hubiese sido”), analizar, por ejemplo, en esta coyuntura si Guido se hubiese quedado. Pero también está la historia real, que nos hace ir a momentos específicos como aquel de “Horacio, o que entre el mar”…
Hay una pregunta sin respuestas, por más perredeista que sea, jamás podrán responder convincentemente: ¿Y si entra el mar?