Por: Luis Córdova
El video lo colocó alguien en un grupo de Whatsapp de esos en los que se comparten todo tipo de contenidos triviales.
Se trata de un joven que pregunta a niños qué desean ser una vez adultos. Una niña, con la ilusión que desborda, se visualiza doctora y un gracioso niño, inquieto para que el entrevistador se fije en él y le enfoquen su carita con la cámara, declara en su turno: “yo quiero ser atracador”.
El entrevistador dice no entender y le pide que repita lo que ha dicho claro. El niño extrañado, en su rostro se observa la preocupación al creer que ha dicho algo correcto, repite su respuesta.
¿Atracador?
De aproximadamente 6 años, no creo que alcance la ironía e inteligencia, para burlarse de una sociedad que le va cercando oportunidades.
Pero ese niño, aprovechando que corre por sus venas el vicio de responder a cualquier pregunta que llevamos los dominicanos, hubiese sido interesante preguntarle además:
¿Conoces a algún atracador? ¿Has escuchado que han atracado a alguien en tu familia? ¿Por su casa hay atracadores?
Quizás en ese contexto no nos sorprenda tanto de que entienda que ser atracador es un oficio, igual que ser entrevistador.