Por: Amín Cruz
En la víspera de Año Nuevo, el mundo entero celebra el hecho de que una fecha cambia. Celebremos también las fechas en las que cambiamos el mundo
En este nuevo año te damos gracias, Señor, por la vida, el amor, por las flores, el aire, el sol, por la alegría, el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser. Te ofrezco cuanto hice en el año que acaba de terminar, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude contribuir a ser feliz a los demás.
Dios mío, dueño del tiempo y de la eternidad, te damos gracias por el año que llega a su fin con todas sus incertidumbres y te pedimos que el nuevo año 2023 sea de bendiciones de paz, amor, prosperidad para todos los seres humanos de buena voluntad. Una de las cosas que necesitamos en este año vencer es el miedo, la duda o el temor, cada una de ellas no ayudan a nada, al contrario, son las que nos evitan alcanzar nuestros objetivos o metas.
Este año 2023 es muy especial, porque el cero y el dos se duplican, en mi sesenta y tanto años no había visto esa dualidad y quiero unirme a todos los lectores de este artículo para que juntos reflexionemos el devenir de los 365 días, estamos comenzando un nuevo año y como cada año siempre tratamos de proponernos metas que alcanzar para que al terminar el mismo podamos evaluar cuanto avanzamos y que cosas logramos.
Quiero expresar mi gratitud a Dios diciéndole, aquí presento a mi hijos, familia y a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades nuevas y los antiguos amigos, los más cercanos a mí, igual a los que estén más lejos, los que me dieron su mano y aquellos que me ayudaron y a los que pude ayudar, con los que compartí parte de mi vida, por igual a todos los colegas periodistas, escritores, profesores, al Congreso Hispanoamericano de Prensa, Congreso Mundial de Universidades, International Congress Universities and Media y otros.
Hoy, en este año 2023, al comenzar, Señor quiero pedirte perdón, debo limpiar mi interior pidiendo perdón a todos aquellos que se sintieron ofendidos y perdón por el tiempo perdido en el año pasado, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado. Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, de buena forma debemos dejar atrás, todo lo malo que en el año anterior nos pasó, reciclar aquellas cosas que nos pueden servir en este nuevo y ver hacia delante con la mente puesta en que es un año de nuevas oportunidades, aun diciendo gracias al trabajo, al dolor y la alegría.
Quizá muchos de los que hoy me leen tuvieron un año muy difícil, con experiencias bastante dolorosas, sin embargo, hoy estamos en un nuevo año, y nada te tiene que hacer pensar que en este nuevo año te ira igual o peor, al contrario, es bueno pensar que estamos en un año de nuevas oportunidades, en donde lo que hice mal el año pasado, en este nuevo lo puedo hacer bien.
El Apóstol Pablo decía: “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” Filipenses 3:13-14. Eso es lo que nosotros debemos imitar, olvidar lo que queda atrás y extendernos a lo que está delante.
Hoy tú y yo decidimos que es lo que queremos para nuestra vida. Podemos elegir entre estar triste por lo ocurrido en el pasado o ver hacia delante confiando en que lo haré mejor, porque ahora he aprendido de mis errores, esto debemos aplicarlo en el devenir de tu vida, es posible que vengan muchas turbulencia, recuerda que la meta es corta, pero el camino es largo, (365 días), con calor, sol, lluvia, frio, con o sin dinero o trabajo, triste, alegres, elecciones, confrontaciones, junto, separado, divorciado, enamorado, en fin ese es el año y la vida de los que sobre viven. Jesús dijo: “porque es necesario que vengan tropiezos.” (Mateo 18:7).
¡Levántate!, has que Dios sonría al ver tu esfuerzo y determinación de hacer las cosas mejores en este año. Que Dios al ver tu corazón vea el corazón de una persona que acepta sus errores, pero que al mismo tiempo está dispuesta totalmente a mejorar. Entonces, Dios se alegrará y te usará de una manera poderosa para su Gloria y su Honra.
Recuerden que un barco que se encuentra en altamar para que no naufrague, sus marineros deben trabajar en equipo, (familia, esposos, novios, trabajo, empresa, país, etc.) Ese «barco» es el planeta en el que habitamos los seres humanos, y por consiguiente somos los únicos responsables de que siga “a flote”. Siento que es de esta forma como debemos desearnos feliz inicio de Año Nuevo 2023 en paz y sin guerra.
Nuevo es el año, nuevas son las esperanzas, nuevos los propósitos y nuevos son mis mejores deseos para cada uno de ustedes.