Da Danilo Médica a Hipólito Mejía, el primero actual presidente de la República y el segundo expresidente de los dominicanos, resulta sumamente difícil determinar, salvo que revisamos vídeos, periódicos y revelaciones no publicadas, cuál de los dos fue más incoherente con relación al tema de la reelección presidencial.
El Ingeniero Mejía, en múltiples ocasiones dijo al país, incluso supo dar «boches» a cercanos colaboradores patrocinadores de su repostulación, que no aspiraba a reelegirse al frente del gobierno por razones políticas, familiares y de otra indole. Sín embargo sus afirmaciones cayeron en el vacío.
El denominado, para esa época, «guapo de Gurabo» desafió a jerarcas de la Iglesia Católica, desafió a empresarios, desafió a dirigentes de su propio partido, en esa ocasión el Partido Revolucionario Dominicano, y desafió a otros sectores que se opusieron a sus pretensiones. Mejía no logró sobre-vivir a esa candidatura y su derrota era evidente previo a las celebración de las elecciones por el amplio rechazo en todo el país.
La gran sorpresa en materia política la constituyó el presidente Danilo Medina, interpretado como un hombre de mucha firmeza durante la primera campaña que lo llevó al poder, por su posición de que la reelección es dañina para la democracia de los pueblos. Sin embargo, ahí tenemos al mandatario agotando su segundo período, con seguidores y aliados que pretenden mantenerlo en el Palacio Nacional durante 12 años de forma ininterrumpida.
La falta de confianza, ambición de poder y la ausencia de voluntad política para transparentar el Estado de parte del titular del Poder Ejecutivo, comenzó a manifestarse con la frase incluida en un discurso dirigido a la nación, en el año 2012, con motivo de sus primeros cien dias al frente del gobierno, en la cual establecía « no perdamos el tiempo lanzando piedras hacia atrás».
La ciudadanía aún no sabe, y muy probablemente nunca sepa, cuál fue la inversión económico de la modificación de la Constitución y en la campaña política de Mejía y de Medina, uno porque le gustó el «carguito« y el otro probablemente por cobrarle a quien lo venció en un proceso interno mediante el alegado uso de los recursos del Estado .
Dando un vistazo hacia el pasado, nos encontramos con el doctor Leonel Fernández, quien no tuvo que recurrir a maniobras políticas para modificar la Constitución y de esa forma facilitar una nueva candidatura, mientras que el mayor sentimiento reeleccionista se manifestó en el fenecido presidente Joaquín Balaguer. El líder de los reformistas definió nuestra Carta Magna como «un pedazo de papel».
Tanto el actual mandatario Danilo Medina como el ex presidente Hipólito Mejía mintieron con el tema de la reelección, mentiras que aumentaron la falta de credibilidad de la población en la clase política dominicana, y para recuperar esa credibilidad se precisa de un liderazgo interesado en el fortalecimiento institucional, y por consiguiente interesado en el bienestar del país.