Por: Karleny Cabrera
Siempre hemos escuchado la frase “la vida es corta”, ocuando la gente manifiesta que nuestro paso por el mundo se acaba en un segundo, y por esa razón hay que disfrutar el presente sin pensar en lo que ya pasó o calcular en lo que está por venir.
Y, efectivamente, las frases citadas gozan de total veracidad, puesto que la misma Biblia habla San Mateo, capítulo seis, verso treinta y cuatro que cada día trae su propio afán. Y es por ello que tenemos que enfocarnos en lo que estamos viviendo hoy, sin temor por lo que pasará después. El mañana es incierto, y solo Dios sabe lo que vendrá.
Los hechos de cada persona son los que trazan el sendero por el cual pisarán en el futuro de sus vidas; y las sendas ya caminadas son las que no se debieran volver a andar más. O sea que, lo que sembramos en el hoy, es lo que segaremos mañana. Nosotros elegimos qué tipo de destino queremos para nosotros y los nuestros.
Cada quien es responsable de aprovechar su paso por la vida, sin detenerse a pensar en las situaciones o problemas; obviamente, las dificultades hay que enfrentarlas y solucionarlas en la medida de lo posible; sin embargo, hay que cuidarse de caer en el pensamiento excesivo, ya que esto nos roba la felicidad y estabilidad espiritual, emocional y física.
La paz es un recurso innegociable y de muy alto precio que, una vez lo consigues, tienes que batallar para mantenerlo. Cualquier viento leve puede robarla; y es por medio de situaciones que nos la dejamos quitar, y se convierten los problemas en el meollo de la intranquilidad de la mente humana.
Cada golpe que recibimos en la vida nos hace más fuertes si no nos dejamos debilitar por esas caídas que, percibiéndolasde manera positiva, solo nos impulsarán a alzar un mejorvuelo. En ocasiones hay palabras amargas; y en otras de mucho agrado para nuestros oídos; pero está en nosotros,fortalecernos a través de cada verso sea bueno o malo.
En fin, el Señor nos creó con el propósito de que seamos prósperos seres humanos y que gocemos de esa paz inigualable que viene de él. Encomendemos nuestras vidas al Creador del universo; seamos optimistas y aprovechemos el hoy. Cada día trae su propio afán y del mañana se encargará Dios.