Por Jonattan Flores
Santiago.- El material plástico que es lanzado por miles de personas que residen a orillas de cañadas o comunidades cercanas a la ribera del río Yaque del Norte se ha convertido en un problema latente que atenta contra el medio ambiente.
Con las lluvias registradas en esta ciudad, todos los desperdicios van a parar al punto donde bifurca el río y el canal del riego en la Otra Banda.
Los canales de riego Ulises Francisco Espaillat (UFE) y Monsieur Bogaert, que atraviesan diferentes comunidades de Santiago, se han convertido una vez más, en un preocupante foco de basura y desechos de todo tipo.
Plásticos, desperdicios sólidos y otros desechos contaminantes flotan en estas importantes estructuras de flujo de agua.
A pesar de los esfuerzos realizados por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) y la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), para llevar a cabo jornadas de limpieza en estos canales los resultados han sido efímeros.
Los ciudadanos vuelven a arrojar basura de manera indiscriminada, lo que agrava la situación y perpetúa un ciclo de contaminación.
Es fundamental que las autoridades refuercen las medidas de control y educación ambiental, para concienciar a la población sobre la importancia de mantener limpios estos canales.
Además, se deben imponer sanciones más severas para aquellos que incurran en esta práctica, a fin de prevenir la contaminación continua.