Los palestinos regresaron al distrito de Shijaiyah en Ciudad de Gaza para hallar escenas sobrecogedoras de destrucción tras el retiro de las fuerzas israelíes, lo cual puso fin a una ofensiva de dos semanas en la zona. Los trabajadores de defensa civil dijeron el jueves que hasta ahora han encontrado los cadáveres de 60 personas entre los escombros.
Las familias que huyeron del ataque se aventuraron de vuelta a Shijaiyah para ver cuál era el estado de sus casas o salvar lo que pudieran.
Casi todos los edificios habían quedado reducidos a escombros manzana tras manzana, dejando gigantescas pilas de hormigón y varillas corrugadas retorcidas. Aquí y allá, algunas ruinosas estructuras grises de hormigón aún se alzaban unos cuantos pisos. El zumbido constante de los drones militares israelíes flotaba en el aire caluroso del verano mientras personas en bicicletas o en carretas tiradas por caballos se abrían paso por caminos de tierra donde aparentemente las calles habían sido arrasadas.
Sharif Abu Shanab encontró derrumbado el edificio de cuatro plantas donde vivía su familia. “No puedo entrar. No puedo sacar nada, ni siquiera una lata de atún. No tenemos nada, ni comida ni bebida”, lamentó.
Desde que huyó del distrito, su familia duerme en la calle, señaló. “¿A dónde vamos y con quién? … No tenemos casa ni nada”, dijo desesperado. “Sólo hay una solución, que nos dejen caer una bomba nuclear y nos liberen de esta vida”.
El ejército israelí ha invadido Shijaiyah varias veces en los nueve meses de guerra contra los combatientes de Hamás en Gaza. Su último ataque comenzó a finales de junio, cuando dijo que perseguía a milicianos que se habían reagrupado en ese distrito. El ataque obligó a unas 80,000 personas a huir de Shijaiyah, la mayoría a zonas cercanas. Se desconoce cuántas personas permanecieron en el distrito durante los combates.
El ejército israelí declaró el miércoles por la noche que sus operaciones en Shijaiyah habían terminado. Dijo que sus soldados habían matado a decenas de combatientes y destruido ocho túneles en la zona. Estas afirmaciones no pudieron confirmarse de forma independiente.
La Defensa Civil de Gaza señaló que, durante la ofensiva israelí, sus socorristas habían sido incapaces en gran medida de responder a las peticiones de ayuda de los habitantes de los edificios destruidos. Tras la retirada israelí, sus equipos entraron y recuperaron 60 cadáveres, indicó, y agregó que la búsqueda continúa. Se cree que hay más cuerpos enterrados bajo los escombros, pero la organización dispone de poco equipo pesado para retirar los restos.
Naciones Unidas calculó esta semana que unos 300,000 palestinos permanecían en el norte de Gaza, después de que gran parte de la población abandonara la zona previamente en la guerra. Ahora la mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza padecen hambre generalizada y están hacinados en míseros campamentos de carpas.
Israel lanzó la guerra en Gaza tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, en el que combatientes irrumpieron en el sur de Israel, mataron a unas 1.200 personas —-civiles en su mayoría— y secuestraron a unas 250. Desde entonces, las ofensivas terrestres y los bombardeos israelíes han matado a más de 38,300 personas en Gaza, según el Ministerio de Salud de Gaza. En su conteo no hace una distinción entre combatientes y civiles.