La policía se enfrentó el martes a una turba descontrolada de manifestantes de extrema derecha frente a una mezquita del noroeste de Inglaterra, cerca del lugar donde tres niñas fueron apuñaladas mortalmente durante una clase de baile. Los manifestantes, algunos con pasamontañas, lanzaron botellas y piedras a los policías y le prendieron fuego a una patrulla, dijo la policía de Merseyside.
La policía indicó que se creía que la multitud estaba integrada por simpatizantes de la Liga de Defensa Inglesa, un grupo ultraderechista, y que los disturbios fueron provocados por especulaciones sobre el adolescente que fue detenido por el apuñalamiento en el que 10 personas fueron heridas, siete de ellas en estado crítico, además de las tres niñas que perdieron la vida.
“Se ha especulado mucho y se han formulado hipótesis en torno a la situación de un varón de 17 años que se encuentra detenido, y algunas personas están aprovechando esta circunstancia para sembrar violencia y desorden en nuestras calles”, manifestó el subjefe de la policía de Merseyside, Alex Goss. “Ya hemos dicho que el sujeto detenido nació en el Reino Unido y las especulaciones no ayudan en este momento”.
Poco después de que cientos de personas asistieran a una vigilia pacífica en el centro de Southport en señal de duelo por las víctimas del apuñalamiento, la multitud que se concentró cerca de la mezquita, la cual también había ido creciendo hasta llegar a cientos de personas, se volvió violenta.
La turba le lanzó una lluvia de objetos a los policías, quienes portaban equipo antidisturbios y escudos, mientras gritaba “¡No nos rendiremos!” e “¡Inglés hasta la muerte!”. Se escuchaban explosiones de pirotecnia y el uluar de sirenas, y un helicóptero sobrevolaba el lugar, lo cual contribuyó a crear un ambiente caótico.
Algunos policías resultaron levemente heridos, uno de ellos con la nariz rota, y algunas patrullas resultaron dañadas por el fuego y las piedras.
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