Ernesto se fortaleció hasta convertirse de nuevo en huracán este domingo, mientras se desplaza hacia el norte por el Atlántico amenazando con vientos y lluvias las costas de Estados Unidos y Canadá tras azotar Puerto Rico y las Bermudas.
El ciclón, cuyo centro se prevé que pase cerca del sureste de la isla canadiense de Terranova a última hora del lunes, está creando condiciones peligrosas para los residentes y turistas a lo largo de la costa atlántica de América del Norte, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
“Los bañistas deben ser conscientes de que existe un riesgo significativo de oleaje y corrientes potencialmente mortales, y deben permanecer fuera del agua si así lo aconsejan los salvavidas”, añadió esa agencia.
Convertido en huracán, Ernesto pasó rozando Puerto Rico a principios de semana, dejando sin electricidad a más de 600.000 personas, y el sábado golpeó directamente las Bermudas, interrumpiendo el suministro eléctrico a más del 70% de los usuarios, para luego degradarse a tormenta tropical.
El ministro de Seguridad Nacional de Bermudas, Michael Weeks, informó este domingo que ese archipiélago británico “ha superado el huracán Ernesto sin heridos ni incidentes graves”, según el periódico The Royal Gazette.
Con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora, Ernesto fue catalogado de nuevo como huracán de categoría 1 -en una escala de cinco niveles-, según el último aviso del NHC a las 21H00 GMT del domingo.
Las autoridades meteorológicas esperan un aumento de la velocidad de sus vientos durante la noche.
Las marejadas de Ernesto están afectando partes de las Bahamas, las Bermudas, la costa este de Estados Unidos y el Atlántico canadiense, añadió el NHC.
Por el momento no hay alertas ni avisos costeros en vigor, ya que el fenómeno natural se encuentra más de 800 kilómetros al sur de Halifax, Canadá.
Según la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), la temporada de huracanes de este año en el Atlántico -que va de junio a noviembre- se presenta agitada, ya que la elevada temperatura oceánica aumenta la intensidad de estos fenómenos.