El pasado mates el portal digital minutoaminuto.com.do publicó una información, la cual de inmediato fue reproducida por otros medios tanto digitales como impresos, donde confirmaba el «apresamiento» del exteniente de la Policía Nacional Fernando de Los Santos, mejor conocido como «La Soga».
Tan pronto la noticia circuló a nivel nacional e internacional comenzaron las afirmaciones, denuncias, cuestionamientos y especulaciones en diversos sectores de la sociedad dominicana, por tratarse de un ex agente del cuerpo del orden acusado de la presunta comisión de decenas de crímenes.
A decir de la defensa de «La Soga» este fue víctima de una trampa muy bien orquestada, mediante la cual se le habría invitado a pasar por la Direccion General de la Policía para reintegrarlo como capitán, siendo apresado y enviado a los tribunales, donde se le impuso una medida de coerción de tres meses.
Al igual que los miembros del equipo de profesionales del derecho al servicio de «La Soga», en un amplio sector de la población interpreta que el imputado por la alegada comisión de más de 30 asesinatos ha hecho vida común en los últimos años, es decir, visitar amigos, lugares de diversión y realizar otras actividades a cualquier hora del día o de la noche.
El abogado Francisco Hernández llegó más lejos, e informó públicamente que Fernando de Los Santos forma parte de las maniobras del gobierno para desviar la atención con relación a los casos de corrupción en la Oficina Metropolitana del Servicio de Autobuses OMSA, en los contratos otorgados a la firma brasileña Odebrecht para la construcción de obras y en otras instituciones.
Ahora la interrogante obligada es ¿ dónde se ocultó «La Soga» en los últimos cinco o seis años que la Policía no pudo localizarlo y ponelo a disposición de las autoridades judiciales para que respondiera a las imputaciones que se formulan en su contra ?, pero interrogante no tiene respuesta entre los funcionarios responsables del caso.
También resulta muy atinado preguntarse ¿ porque razón o por cuales razones las autoridades permitieron que el ex agente de la Policía cometiera tantos asesinatos sin detenerlo ?, esa es otra de las interrogantes que también queda en el aire.
Sin ánimo ni intención de justicar lo injustificable, cabe recordar que en su momento el ex teniente de Los Santos llevó niveles de confianza a la población, sobre todo a los residentes en Santiago y en otros pueblos de la zona norte, quienes se sentían y aún se siente desprotegidos por parte de la Policía mientras la delincuencia gana terreno.
Ciertamente el caso «La Soga» ha dado un respiro a las autoridades, hasta el extremo de que desde el pasado martes en nuestro país la corrupción, la inseguridad, la impunidad y en enfrentamiento entre el danilismo y leonelismo por mayor control en el Partido de la Liberación Dominicana salieron de los medios de comunicación, pasando el apareamiento del ex agente a ocupar las portadas de los diarios a y los titulares de los noticiarios de televisión y de radio.
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