Editorial periódico Camino.
A la clase, que ya es hora de empezar nuestra labor,ya están haciendo la suya, las abejas en la flor.
Así lo cantábamos cuando éramos niños, y así los esperamos hoy, cuando más de dos millones 600 mil estudiantes llenarán las aulas el día 26 de este mes.
El inicio de clases es un rayo de esperanza que alumbrará el camino del crecimiento integral de alumnos y alumnas que harán del mañana días felices para la Patria.
En este nuevo año escolar aspiramos a tener unas relaciones armoniosas y respetuosas entre la ADP y el Ministerio de Educación.
Que en estas instituciones se evite el protagonismo que tanto daño ha causado a las familias más pobres, quienes, muchas veces sacrifican su presupuesto para enviar a sus hijos a un colegio, porque las constantes suspensiones en la docencia obliga a padres y madres, a buscar otra opción y asegurar una buena preparación académica para sus hijos.
Nos alegra ver la actual posición planteada por la ADP, cuando sugiere un gran acuerdo por la calidad educativa, y un consenso que estimule un cambio significativo en el nuevo año escolar.
Esperamos que no se pierda más tiempo para lograr esa transformación.
No se entiende que naciones del área, con un presupuesto inferior al 4% que tenemos aquí para el Ministerio de Educación, logren mejores resultados.
Unamos voluntades para lograr el mejor año escolar de la historia. El país lo necesita. Porque, con una buena educación estaremos sentando la base firme para construir el futuro prometedor que deseamos.
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