Al ritmo del cencerro con la contagiosa salsa de Marc Anthony, la güira y tambora en el merengue de Manny Cruz y el rasgueo de la guitarra en el pop del colombiano Manuel Medrano, se fusionaron en un solo escenario que deleitó a miles de dominicanos que se dieron cita la noche de este sábado en el Estadio Quisqueya Juan Marichal de esta capital.
Aunque el concierto inició a las 8:00 de la noche, el ambiente el escenario se encendió cuando el “Flaco de Oro”, vestido con chaqueta negra y jeans descendió por las escaleras hasta el pedestal que portaba el micrófono e inmediatamente arrancó a las 10:52 de noche al son de “Pa’ allá’ voy”, tema lanzado en el 2022 que se incluye en su álbum del mismo nombre. Cantó un total de 13 canciones con una duración de más de una hora.
Con pasos de salsa, buena vibra y una energía eufórica continuó con unos de sus temas más exitosos, “Valió la Pena”, lanzado hace 20 años y sigue causando el mismo fervor.
El entusiasmo del público no paraba y el salsero lanzó un beso al aire recibiendo una prolongada ovación del público mientras entonó su tema “Hubo Alguien”, lanzando en el 1997. Prosiguió animando a su orquesta de lado a lado mientras descargaba energía bailando para iniciar a cantar “Hasta Ayer”, tema que cantaba unísono todo el público mientras el intérprete se deleitaba al ver la aceptación de su fanaticada.
“Qué rico estar en casa. Muchas gracias, grande la oportunidad compartir con ustedes. Esta noche la vamos a pasar bien, cantaremos un poco de todo”, dijo el artista al hacer una breve pausa para dirigirse al público.
Luego interpretó “Flor Pálida”, canción que catalogó como una de sus favoritas. Al repertorio se unió “Volando entre tus Brazos”, “Hasta que te Conocí”, “Que precio tiene el cielo”, “Yo que te conozco bien”, “Mala” y “Parecen Viernes”, dejando al público sediento, quienes pedían otra con insistencia.
Ante el pedido del público subió por segunda vez al escenario y entonó “Tu amor me hace bien” y minutos después, se quitó su chaqueta para estar más cómodo. Al concluir besó el piso de rodillas a la vez que recibía los aplausos prolongados del público que se extendieron por varios minutos.