Santo Domingo, RD (Prensa Latina). – Con el compromiso de avanzar en el objetivo común de reducir los embarazos en las niñas y adolescentes tiene lugar hoy en República Dominicana una reunión regional que reúne a ministros, autoridades locales, expertos y jóvenes líderes.
El evento, realizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) junto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), con el apoyo del Gobierno dominicano, fue encabezado en su primer día de sesiones por el ministro de Salud Víctor Atallah, y la primera Dama Raquel Arbaje.
En la ocasión, Atallah resaltó la importancia de identificar y llegar a las poblaciones vulnerables en América Latina y el Caribe golpeadas por esta situación.
Implementan Políticas
Manifestó que, desde el Gobierno, a través del Gabinete de Niñez y Adolescencia, se implementan políticas que buscan prevenir el embarazo en las muchachas y erradicar el matrimonio infantil.
De su lado, Raquel Arbaje manifestó que las estadísticas en Dominicana indican una significativa caída de la gravidez en adolescentes de un 26.58 por ciento en el primer trimestre de este año en relación con el mismo período del 2023, como resultado de la Política de Prevención y Atención a las Uniones Tempranas y el Embarazo en esas edades.
No obstante, señaló que aunque estas cifras son alentadoras, aún queda un largo camino por recorrer para desmantelar las estructuras sociales y culturales que favorecen la gestación temprana.
Desigualdades persisten
Por su parte, la representante de la OPS/OMS en la República Dominicana, Alba María Ropero, afirmó que las desigualdades persisten, aunque hay progresos con una disminución del 20,9 por ciento en la fertilidad en esas edades entre 2015 y 2021.
Advirtió que tasa de fecundidad en adolescentes en la región es la segunda más alta del mundo, y continúa siendo inaceptablemente elevada, con grandes inequidades entre los países y al interior de ellos.
Al respecto precisó que el número estimado de embarazos no planeados en niñas de entre 15 y 19 años en la zona en el 2021 fue de un millón 636 mil.
Mientras, el representante del UNFPA, Mario Serrano, afirmó que el «embarazo adolescente, además de colocar a este segmento de la población en situaciones de vulnerabilidad evitables como las muertes maternas y neonatales, la deserción escolar, universitaria y las uniones tempranas, tienen consecuencias socioeconómicas».
Pobreza, exclusión
De su lado, Carlos Carrera, representante de Unicef, agregó que esos nexos están asociados a la pobreza, la exclusión y la vulnerabilidad.
Consideró alarmante la brecha existente entre las adolescentes de zonas rurales y las de zonas urbanas o con mayores niveles de educación. Esto limita severamente el pleno cumplimiento de sus derechos, expresó.
En el desarrollo de los paneles de alto nivel se evidenció la necesidad de mantener el tema de la prevención de la preñez adolescente en la agenda política y mejorar los esfuerzos para llegar a las niñas indígenas y afrodescendientes en situaciones vulnerables.