Hezbollah lanzó el domingo de madrugada más de 100 cohetes sobre una zona de Israel más amplia y alejada de la frontera que en ataques previos. Algunos proyectiles cayeron cerca de la ciudad norteña de Haifa, mientras que Israel realizó cientos de ataques en Líbano. Los dos bandos parecían dirigirse a una guerra abierta tras meses de tensiones en aumento.
La ronda de cohetes activó las sirenas antiaéreas en el norte de Israel antes del amanecer e hizo que miles de personas corrieran a los refugios. El ejército israelí dijo que se habían lanzado cohetes “hacia zonas civiles”, lo que apuntaba a una posible escalada después de que los ataques anteriores se dirigieran principalmente a objetivos militares.
Un cohete cayó cerca de un edificio residencial en Kiryat Bialik, una población cerca de Haifa, donde hirió al menos a tres personas y prendió fuego a edificios y autos. El servicio de rescate Magen David Adom dijo haber atendido a cuatro personas por heridas de metralla.
Avi Vazana corrió a un refugio con su esposa y su bebé de 9 meses antes de escuchar el estruendo del cohete que golpeó Kiryat Bialik. Después salió para ver si había alguien herido.
“Corrí sin zapatos, sin camisa, sólo con pantalones. Corrí a esta casa cuando aún estaba todo en llamas para buscar si había otras personas”, dijo.
El Ministerio libanés de Salud dijo que una persona había muerto y otra resultó herida en un ataque israelí cerca de la frontera.