Los Leones lideran el torneo con récord de 12-4, con ventaja de tres juegos sobre los Tigres del Licey, su más cercano rival
Si un pelotero fue capaz de conectar más de 700 jonrones en Grandes Ligas, también ha de saber que en el béisbol no se puede ser esclavo del momento, y al parecer Albert Pujols lo tiene muy claro.
Aunque los Leones del Escogido -equipo que él timonea- han estado durante la actual temporada “encampanados” en el primer lugar de la tabla de posiciones, y hasta el momento con récord de 12-4, Pujols está consciente de que todavía no puede celebrar nada.
“Yo no tengo una bolita mágica, mi sueño es que nos mantengamos así, pero hay que ser humilde y seguir jugando la pelota. Este año todos los equipos están bien reforzados, todavía la temporada está muy corta, por lo que mi trabajo es seguir tratando de ganar juegos”, sostuvo Pujols previo al partido contra las Águilas Cibaeñas este martes.
Por su condición de futuro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, Pujols recibe mucha atención en cada victoria de los Leones, sin embargo, él prefiere traspasar el crédito a los jugadores, enfatizando en que ellos son los verdaderos protagonistas.
“Los peloteros han tenido buena dedicación, el mérito es de ellos. Todos los días trabajan duro sin importar la situación en la que estemos. Me siento muy afortunado de tener un grupo que da todo por el todo”, añadió.
Sobre dirigir contra Yadier Molina
El capataz rojo sostuvo que es un placer para él volver a competir en el terreno con Yadier Molina, a quien definió como una persona muy conocedora del béisbol.
“Estoy súper contento. Desde que supe de la noticia hablé con él y le deseo mucho éxito. Somos hermanos y es uno de mis mejores amigos en el béisbol, pero obviamente él quiere ganar su juego y yo igual”, sostuvo Pujols.
Molina y Pujols fueron compañeros de equipo por ocho años en los Cardenales de San Luis, siendo ambos muy importantes en la obtención de dos campeonatos de Serie Mundial (2006 y 2011).