
El Estado dominicano gasta desde 2008 más de lo que recauda o recibe por otros conceptos, lo que provoca un déficit que debe ser cubierto con la emisión de deuda pública. Aunque los ingresos fiscales han crecido, los gastos le han superado, una brecha que solo se puede cerrar disminuyendo los egresos o mediante una reforma fiscal.
El Gobierno pretende aplicar hacia el horizonte la primera receta, reduciendo los gastos como porcentaje del producto interno bruto (PIB) entre 2026 y 2029, acortando entre otras cosas las subvenciones otorgadas a empresas, según el informe Política Presupuestaria para el Ejercicio Fiscal del año 2026.
Este capítulo de gasto, que son los subsidios otorgados por el Estado a diferentes sectores, entre ellos el agrícola y el transporte público, el Gobierno busca reducirlo a 3,000 millones de pesos para 2028, desde los 13,500 millones que presupuestó destinar para tales fines este año.
En el documento, elaborado por el Ministerio de Hacienda, se resalta que el gasto total del Gobierno central, como porcentaje del PIB, se proyecta en un 18.5 % para 2025, con una tendencia decreciente que lo llevaría a 17.5 % en 2029.
Agrega que el gasto primario se reduciría desde 14.9 % del PIB a 13.8 % en ese lapso, “evidenciando el compromiso con una política fiscal prudente y orientada a la sostenibilidad de las finanzas públicas”.


