
El bono Tarjeta joven, con un monto de 2,500 pesos mensuales en favor de 10,000 estudiantes, es el último incentivo que se agregó al repertorio de asistencias sociales lanzadas por la administración del presidente Luis Abinader.
Pese al discurso de crecimiento económico, solo en el 2024, la Dirección de Desarrollo Social Supérate gastó para programas sociales más de 50,000 millones de pesos. Solo para Aliméntate, con 29,679.4 millones, y Bonogas, con 7,434 millones, se destinaron más de 37,113 millones de pesos en ese año.
Ese total es el doble de los aproximadamente 18,200 millones de pesos que el Gobierno dejaría de recaudar en el año si cumpliera con la Ley 11-92 del Código Tributario, que establece la indexación salarial anual para ajustar el monto de los sueldos exentos del impuesto sobre la renta (ISR) y el porcentaje de los que tienen que pagarlo, calculo estimado por el economista Richard Medina.
Otro economista, Nelson Suárez, computó que, en los primeros ocho meses del 2022, el Gobierno había recaudado 10,424.2 millones de pesos por la no indexación acumulada de la escala exenta del ISR. Sin embargo, reconoció que la cifra es tímida y el monto es subvaluado, porque basó su informe en la escala salarial de 2.1 millones de trabajadores registrados de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) en marzo de ese año.
Si el Gobierno cumpliera con la ley, solo los empleados que ganan sobre los 50,000 pesos mensuales estarían sujetos a la retención del ISR. El párrafo I del artículo 296 del Código Tributario señala que las escalas establecidas deben ajustarse anualmente acorde con la inflación acumulada del año anterior, según las cifras publicadas por el Banco Central.


