
El gobierno de Gustavo Petro denunció este lunes una “amenaza” de “invasión” de Estados Unidos y llamó a consultas a su embajador en Washington, tras el anuncio de Donald Trump de retirar la ayuda financiera a Colombia por “fomentar” la producción de drogas.
Los duros intercambios entre el republicano y el primer mandatario izquierdista de Colombia han llevado a las relaciones entre aliados históricos en la región a su punto más bajo en décadas.
El presidente estadounidense prometió el domingo poner fin a la ayuda a Colombia y dijo que este lunes anunciaría aranceles, tras calificar a su homólogo colombiano de “líder narcotraficante” debido a los altos niveles de producción de droga en el país sudamericano, el principal exportador de cocaína.
Trump añadió que Colombia debería “cerrar” los narcocultivos de “inmediato”. Si no lo hace, “Estados Unidos se los cerrará, y no lo hará de buena forma”.
El ministro del Interior colombiano, Armando Benedetti, aseguró este lunes que se trata de una “amenaza a una invasión o una acción terrestre o militar en contra de Colombia”.
“No me imagino cerrando unas hectáreas si no es de esa forma, si no es invadiendo”, declaró a Blu Radio.
Benedetti planteó que una alternativa de Estados Unidos sería fumigar los narcocultivos con el pesticida glifosato, lo que de igual manera representaría un golpe a la “soberanía”.
“Ser rey”
Los gremios colombianos están a la expectativa de las tarifas aduaneras que impondría Trump a Colombia.
Lejos de un tono conciliador, Petro aseguró que duda de que Trump tenga serenidad para resolver la crisis.
“Confío en que la reserva democrática de las instituciones norteamericanas (…) sean capaces de poner la ciencia y la verdad por encima de la calumnia, la soberbia y la codicia”, dijo en una entrevista con el canal Univisión.
En una negociación “no voy conceder, voy a exigir. Colombia ya concedió todo, no tiene que conceder más”, añadió.
Petro agregó que a Trump “no le gustan los hombres libres porque él quiere ser rey”.
“Hombro a hombro”
Las tensiones suceden cuando Estados Unidos aumenta la presión sobre el presidente venezolano Nicolás Maduro, cercano a Petro.
Las fuerzas estadounidenses tienen buques de guerra desplegados en el Caribe desde agosto y ha atacado al menos siete embarcaciones que, según afirma Trump, transportaban drogas.
El jefe del Pentágono Pete Hegseth informó sobre un ataque el 17 de octubre contra una embarcación en aguas internacionales en el que murieron tres supuestos rebeldes de la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN).


