SANTO DOMINGO. El expublicista y asesor político Joao Santana fue quien gestionó el pago irregular de Odebrecht a campañas electorales entre los años 2006 y 2014, transacciones que alcanzaron los US$3,390 millones, y que incluyeron a República Dominicana, donde dirigió la estrategia electoral del presidente dominicano Danilo Medina, aseguró un exdirectivo de la empresa brasileña.
La información, reseñada ayer en medios brasileños, forma parte de las delaciones ofrecidas por Hilberto Mascarenhas Alves da Silva Filho bajo la investigación del abuso del poder político y económico en la campaña presidencial de 2014 de la destituida presidentabrasileña Dilma Rousseff.
Mascarenhas estuvo relacionado con el Departamento de Operaciones Estructuradas de la constructora, conocido como el “departamento de las coimas”.
De acuerdo con el diario O Estado de Sao Paulo, el exdirectivo de Odebrecht aseguró el lunes ante el Tribunal Superior Electoral de Brasil que “entre el 15% y el 20%” del financiamiento se hizo en Brasil y el resto se usó pagar sobornos, obras y gastos en el extranjero.
Según el artículo, el exdirectivo detalló los pagos ilegales, que se distribuyeron por año de la siguiente manera: en 2006, US$60 millones; 2007, US$80 millones; 2008, US$120 millones; 2009, US$ 260 millones; 2010, US$420 millones; 2011, US$ 520 millones; 2012, US$ 730 millones; 2013, US$ 750 millones y 2014, US$ 450 millones.
Los pagos, dijo, se realizaron en hoteles donde se alojaban los intermediarios y también participó la esposa de Santana, Mónica Moura.
Operación pasó a RD
Se reseña que Mascarenhas apuntó que a medida que fue avanzando la investigación de la operación Lava Jato, que indaga la red de operaciones de corrupción desde la estatal empresa brasileña Petrobras que incluye a Odebrecht, una parte de los sobornos migró a República Dominicana.
“Según Hilberto, con el progreso de la investigación de la Operación Lava Jato, el sector de las propinas tuvo que emigrar a la República Dominicana. La cuota de recursos que fue almacenada estaría fuera del país, y cuando era preciso hacer un pago, siempre era la misma moneda (dólares)”, apunta el medio brasileño en un artículo de su página web.
Mascarenhas expresó que este proceso se realizó de esta manera, “debido a que las reglas son más estrictas en los Estados Unidos, por lo que se evitaron las transacciones en suelo estadounidense”.