Caracas. Cientos de policías y guardias nacionales reprimieron el lunes a miles de manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma.Quienes protestaban intentaban marchar por varias avenidas y la principal autopista de Caracas en el inicio de la segunda semana de protestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro y el Tribunal Supremo de Justicia. Al menos doce personas resultaron heridas por golpes y el impacto de bombas lacrimógenas, indicó el alcalde del municipio capitalino de Chacao, Ramón Muchacho.
La protesta, que comenzó en una plaza del este de la ciudad, luego se extendió a varias avenidas y la principal autopista de Caracas, donde cientos de opositores fueron reprimidos por policías y guardias nacionales que comenzaron a lanzarles gases lacrimógenos para evitar que avanzaran hacia el centro de Caracas.
Algunos jóvenes manifestantes, con guantes y los rostros cubiertos con telas y máscaras, se enfrentaron con las autoridades con piedras y otros objetos contundentes al tiempo que les devolvían algunas de las bombas lacrimógenas.
Tras condenar la acción de los cuerpos de seguridad, el dirigente y excandidato presidencial Henrique Capriles dijo a la prensa que la oposición seguirá en las calles hasta el que el gobierno “entienda que tiene que respetar la constitución”, y permita la realización de elecciones, abra un canal humanitario para medicinas y alimentos, anulen todas las sentencias contra el Congreso y liberen a los opositores detenidos.
En la ciudad occidental de Maracaibo la policía reprimió con los mismos medios una protesta que se registró en los alrededores de la residencia del gobernador oficialista del estado Zulia.
Antes de viajar a Cuba, el presidente venezolano llamó a la oposición a retornar al diálogo y se mostró dispuesto a ir a elecciones regionales. Las protestas contra el gobierno se dan en medio de un contexto de una crisis económica dominada por una inflación de tres dígitos.