La Fiscalía General de Venezuela informó el viernes que 12 personas murieron en hechos de violencia en Caracas, con lo que se elevaron a 20 los fallecidos en las manifestaciones de las últimas tres semanas en Venezuela.
Las víctimas, de entre 17 y 45 años, “murieron electrocutadas y otras por heridas causadas con armas de fuego”, durante hechos violentos registrados en la populosa barriada pobre de El Valle, en el oeste de la capital, señaló la fiscalía en un comunicado difundido en su página de internet. Además se reportaron seis heridos en esa zona.
“Esto era una guerra”, afirmó la comerciante Liliana Altuna, de 48 años, al relatar a The Associated Press los momentos de tensión que vivió en la madrugada del viernes cuando más de un centenar de personas, algunas con los rostros cubiertos y armados con pistolas, fusiles, y cuchillos, ingresaron a un sector de pequeños comercios y saquearon una treintena de negocios entre carnicerías, panaderías y supermercados.
Sentada sobre el muro de su carnicería y rodeada de refrigeradores destrozados, Altuna dijo sollozando que junto a un policía intentaron contener entre gritos y empujones a los saqueadores que disparaban al aire mientras partían vidrieras, arrancaban neveras, lámparas y cámaras de seguridad y tomaban bolsas para guardar alimentos y todo lo que encontraban a su paso.
La comerciante comentó que otros locales de la zona también fueron arrasados por cientos de saqueadores. Agregó que en una panadería próxima a su negocio varias personas murieron electrocutadas al ser alcanzadas por un cable de alta tensión que se desprendió cuando arrancaron unos refrigeradores.
“Nos dejaron sin nada”, dijo desolado el comerciante Manuel Martínez, de 48 años, mientras dirigía las labores de recolección de escombros y la reparación de las rejas de un supermercado totalmente destruido. “Lo que hicieron no era por hambre. Sacar los estantes y neveras, eso no es hambre, eso es vandalismo”, agregó.
La noche del jueves un joven que sufría de convulsiones, de 25 años, murió a consecuencia de un disparo de arma de fuego en la espalda que recibió durante una protesta callejera en un populoso barrio pobre al este de Caracas. Mervins Guitian Díaz, que laboraba como obrero para la alcaldía de Sucre, falleció en un hospital a causa de las heridas, dijo a AP el concejal Vicente Páez.
Guitian fue herido cuando trataba de evadir una manifestación contra el gobierno que realizaban los habitantes del barrio 5 de Julio, indicó el tío del joven, Wilfreey Salazar.
En algunas barriadas pobres y de clase media de la capital venezolana se registraron la noche del jueves protestas callejeras contra el gobierno y saqueos de comercios, reportaron vecinos a través de las emisoras de radio locales.
La canciller Delcy Rodríguez escribió en su cuenta de Twitter que “bandas armadas contratadas por la oposición” atacaron un hospital infantil en el oeste de la ciudad lo que obligó a las autoridades a desalojar el lugar, pero no ofreció detalles.
Asimismo, el alcalde oficialista de Caracas, Jorge Rodríguez, hermano de la canciller, denunció que cuatro diputados opositores “repartieron dinero” a bandas criminales y paramilitares para cometer actos “terroristas” en El Valle.
Por su parte, el dirigente opositor y excandidato presidencial, Henrique Capriles, rechazó los señalamientos de las autoridades y responsabilizó al gobierno de los hechos violentos registrados en diferentes zonas del oeste de la capital.
Una de las principales autopistas del este de la ciudad fue bloqueada por manifestantes que derribaron algunos postes de luz y levantaron barricadas con escombros y basura a las que prendieron fuego.
Las protestas nocturnas coincidieron con una multitudinaria marcha que hicieron el jueves miles de opositores en Caracas y que culminó en enfrentamientos entre manifestantes y cuerpos de seguridad.
Desde fines de marzo se registran en Caracas y otras ciudades protestas casi diarias que han dejado, además de los 21 muertos, centenares de heridos y detenidos.
Las tensiones se reactivaron a raíz de dos sentencias que emitió el Tribunal Supremo de Justicia contra la Asamblea Nacional, que controla desde 2016 la oposición. Los dictámenes fueron revertidos pero las protestas no han cesado.
La coalición opositora, principal promotora de las protestas, ratificó la víspera que mantendrá las acciones de calle hasta que se logren elecciones generales, se abra un canal humanitario, se libere a los presos políticos y se respete a la Asamblea Nacional.
El presidente Nicolás Maduro reiteró el jueves que la oposición promueve un golpe de Estado y anunció que demandará a Capriles por acusar al gobierno y a los cuerpos de seguridad de excederse en la represión de las protestas.