Rubén Maldonado y Francisco Javier García, para sólo mencionar dos dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana, el primero presidente de la Cámara de Diputados y el segundo Ministro de Turismo, coincidieron en destacar el éxito de la reciente convención celebrada por el Partido Revolucionario Moderno, con el fin de escoger sus nuevas autoridades.
Maldonado asegura que que el PRM dio una verdadera muestra de organización, de madurez y respeto ante la población dominicana, mientras que Javier García entiende que el éxito del proceso interno de su principal adversario político obliga al PLD a reconocer la obligatoriedad de darle paso a las nuevas generaciones.
Los dos altos dirigentes peleistas, miembros del Comité Político de esa entidad, uno con voz y voto y otro con voz pero sin voto, al parecer fueron sinceros en su evaluación sobre la contienda perremeista, a pesar de ambos quieren seguir «subido en el palo» más allá del año 2020, fecha en que la población tendrá la oportunidad de decidir si quieres un cambio de gobierno y del congreso o si continuar con las mismas autoridades.
No quiere la cúpula morada que se repita el «encarnizado» enfrentamiento a tiros durante su última convención para escoger los candidatos a cargos congresuales y municipales de las pasadas elecciones, donde sólo en Santiago los bandos del alcalde Abel Martínez y de Monchy Rodríguez marcharon de sangre ese proceso con un muerto y varios heridos.
La lección dada por el PRM también debe servir de reflexión a los Partidos Revolucionario Dominicano y Reformista Social Cristiano, entidades que convierten sus elecciones internos en un especie de «matadero» donde las agresiones, descalificaciones, acusaciones y contra-acusaciones dominan sus escenarios.
Justo es reconocer que las felicitaciones al Partido Revolucionario Moderno no se limitan a la clase política. La sociedad civil, el empresariado, organizaciones comunitarias e integrantes de otros sectores reconocen la armonía y la decencia mostrada por el partido de más reciente formación y de mayor crecimiento de las últimas décadas.
En adición al buen desempeño, vale reconocer que con los resultados de la su primera prueba el Partido Revolucionario Moderno le dijo al país que los jóvenes tienen su espacio en el campo político y que ese espacio debe ser respetado, y que en un proceso democrático ganadores y perdedores deben aceptar el sentir de las bases.
En la convención perremeista del domingo 18 del presente mes de marzo no hubo muertos y tampoco se hicieron disparos al aire, razón por la cual al día siguiente no fue necesario ir al cementerio a sepultar a las víctimas, ni a un hospital con el fin de informarse sobre el estado de salud de tal o cual de sus dirigentes o miembros herido en un tiroteo.
Ahora toca al peledeismo abocarse a renovar sus organismos en un proceso interno democrático para dejar a un lado 17 años de inamovilidad, y PRM, con figuras frescas a cabeza le toca no defraudar a la población ni los reconocimientos procedentes de diversos sectores, y continuar su lucha en busca del fortalecimiento del sistema democrático nacional.
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