Jurista José Darío Suárez: “Se requiere la praxis para la institucionalidad en sociedad dominicana”

Por Ignacio GUERRERO
Rep. Dom. -El doctor José Darío Suárez, quien es especialista en materia constitucional, afirmó ayer que se requiere la praxis para la institucionalidad en República Dominicana.
“Nuestro país ha avanzado en el marco teórico en el sistema jurídico y tenemos la Constitución más avanzada de la región, pero falta el pragmatismo para cristalizar todas las ideas que marcan la evolución, las cuales están plasmadas en la Carta Magna y las leyes adjetivas”, precisó.
Suárez, prestante abogado de Santiago, exteriorizó sus criterios en la entrevista de la revista “RVE” que se difunde por Radio Visión Educativa (canal 54), espacio que aprovechó para establecer que la debilidad institucional obstruye la aplicación de los postulados que enarbolan un estado de derecho, garantías constitucionales y el funcionamiento eficaz de todas las instancias creadas en la nación.
“Sobre materia constitucional, de manera general, el Tribunal Constitucional ha tenido un buen desempeño, aunque el Tribunal no debiera perder de vista las atenciones principales que pone a su cargo la constitución de la República, el tribunal Constitucional está para garantizar la supremacía de la constitución de la República, está para garantizar el orden constitucional y esta para proteger los derechos fundamentales, esas tres funciones son vitales, entonces importante para el devenir que el Tribual haga un acto de reflexión de que él no está para contrariar la constitución de la República” puntualizó.
Y agregó “Fíjese, nosotros en la comisión de reformas del 2010 el pleno de la reforma propuso crear una sala de derecho constitucional en la Suprema Corte de Justicia al estilo de lo que existe en Costa Rica para poner un ejemplo del área y yo creo que en el seno de la comisión pesó mucho la idea de que la Suprema Corte de Justicia venía ejerciendo el control de la constitucionalidad desde el 1994 al 2010 y la Suprema lo había hecho con bastante mesura y ecuanimidad y era menos brusco crear un tribunal independiente al margen del sistema de justicia que creara una sala con su misma dependencia, por supuesto, la propuesta no fue lo que se aprobó ya en el Congreso se decidió por aprobar un Tribunal de garantía Constitucional y quizás esa desvinculación completa sin ningún nexo con la Suprema que incluye inclusive la facultad de revisar las decisiones de la Suprema Corte, por supuesto del 2010 hacia delante”.
*Ley Partidos y las primarias
Al analizar la situación de la Ley de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos, específicamente lo relacionado con las primarias, Suárez expuso lo siguiente: “En sentido estricto las primarias abiertas o cerradas o como se quiera no son ni constitucionales ni inconstitucionales, porque ni de una ni de otra manera, la Constitución de la República no establece nada sobre eso, ahora lo que sí podría ser inconstitucional es la forma de implementación de esas primarias porque depende cómo se implemente, vamos a ver cómo pueden hacerse constitucionalmente primero para después ver cómo se pueden hacer inconstitucional”.
“Ahora bien,- planteó Suárez- con la Ley de partidos lo que pasa es que los partidos políticos que son los protagonistas de la ley electoral, nosotros tenemos una ley electoral bien detallada y tiene disposiciones, pero no muy abundantes sobre los partidos, pero bien pudo haberse incluido en la misma ley electoral porque ella es muy limitada porque los partidos hay asuntos que les atañen que la ley no es muy minuciosa, quizás por eso se quiso hacer una legislación especial a parte”, consideró.
*Situación de Haití
En torno a la crisis que hay en Haití, José Darío Suárez juzgó que la institucionalidad colapsó, porque la problemática es estructural e histórica, por tanto, en esa país se necesita una transformación de los sistemas político, jurídico, social y económico, debido a que solo de ese modo será posible hablar de un régimen institucional.
“La problemática haitiana no se soluciona con un nuevo ministro, cambio de gobierno o cualquier otra alternativa salomónica, sino que es imprescindible la evolución de la sociedad, lo que implica modificar por completo todos los esquemas obsoletos que sumergen al país más pobre del hemisferio en el atraso y el subdesarrollo”, puntualizó.
A su juicio, la política orientada a institucionalizar a Haití debe comenzar con erradicar el desempleo que afecta al 75 % de la población e insalubridad, o sea, elevar las condiciones de vida de la gente y ponerle fin al desorden institucional.


