SANTIAGO.-El presidente de la Asociación Nacional de Empresas e Industriales de Herrera (ANEIH), Antonio Taveras Guzmán, propuso este viernes la necesidad de un cambio de desarrollo productivo en el país, para recuperar la competitividad, iniciativa que debe comenzar, con la recuperación del campo.
En visita a esta redacción, el empresario manifestó que la República Dominicana, tiene una economía muy abierta con mucha competencia internacional, por lo que están promoviendo la necesidad de una aceleración que tenga el campo como centro.
“Hemos estado perdiendo competencia en los marcados internacionales, la industria nacional y el campo están en el suelo y hemos estado solamente viviendo del turismo, remesa y zona franca y eso ya no nada para este mundo de hoy”, expresó.
Dijo que lo primero que se necesita es que los que dirigen las políticas, públicas, tengan la claridad del mundo en que estamos viviendo hoy, donde hay una economía abierta y el mundo es una sola zona de comercio.
“Nosotros tenemos que tener una capacidad competitiva, para desarrollar nuestro país en este mundo, sino tenemos esas capacidades competitiva, entonces vamos a ver el desarrollo pasar y no vamos a convertir en un país, cada vez más pobre, porque vamos a ir perdiendo competitividad”, subrayó.
Taveras Guzmán destacó que de los préstamos, porque esta es un economía que ha estado desarrollándose en base a grandes empréstitos, que no he para desarrollar la productividad, inversión de bienes capitales, porque estamos cogiendo préstamos hasta para el gasto corriente.
Manifestó que no es posible seguir viviendo de los US$6 mil 200 millones de dólares que envían los dominicanos que tenemos en el exterior, que es un equivalente de RD$365 mil millones de remesas que es un poco más de la mitad del presupuesto nacional, cuando la zona franca genera poco impacto en término económicos y el turismo, que ha sido el sostén hay que diversificarlo.
“Entonces notros estamos planteando, volver al campo para desarrollar, a fin de que este tenga la capacidad de alimentar los diez millones de habitantes que tenemos, alimentar a diez y los quince millones de turistas que estamos en capacidad de traer si nos planificamos”, subrayó.
El empresario dijo que el país hay que ponerlo, en la capacidad de tener una gran agroindustria, para exportar bienes primarios, de lo cual Santiago es un gran ejemplo con lo que ha hecho con el tabaco y avanza en la industrialización del cacao con el chocolate.
En ese sentido advirtió que si no se cambian las bases de donde se produce la riqueza, no vamos a poder competir, porque debe hacerlo con lo que produce y en la actualidad los supermercados locales, están lleno de productos importados.
Explicó que la República Dominicana tiene relaciones de libre comercio con unos cincuenta países, los cuales están trayendo sus productos aquí, pero nosotros no estamos llevando lo nuestro a esos mercados, con lo que estamos en desventaja, porque no podemos competir aquí, ni ir allá a competir con ellos.
Fue reiterativo en señalar que el país, no puede seguir viviendo de remesa, por lo que para sobrevivir en este mundo de hoy es necesario resolver los problemas que no nos dejar ser competitivo, sobre lo cual hay grandes retos, porque aveces los políticos, no lo entienden y lo comprenden, pero tampoco están comprometidos con esos desafíos.
Consideró que para poder competir hay que diseñar políticas claras a corto, mediano y largo plazo, cambia, cambiar la base productiva del país, es esencial, volviendo al campo con las características señaladas anteriormente, lo cual debe descansar en un modelo de educación que le de sustento a esa nueva visión de la industria, del campo y la productividad dominicana.
No obstante dijo que hay problemas centrales que deben ser resueltos, como el problema eléctrico, el cual representa una carga muy pesada para el problema de la competitividad de las empresas y los niveles de vida de la población.
Entiende que esa problemática se soluciona fácilmente, porque las soluciones están ahí en la Ley, pero no se han solucionado por un problema de transparencia y que han prevalecido los intereses particulares y privados, sobre los intereses colectivos, por lo que el Estado tiene que volver a retomar sus funciones perdidas.
En torno a la energía advirtió que la planta Punta Catalina, no va a resolver el problema, porque en el país, la dificultad, no es de generación, sino de distribución y gestión, porque las distribuidoras están perdiendo el 34% de la energía que compran y se está produciendo un 15% de la demanda.
Precisó que la gestión es de muy mala calidad, porque se está trabajando con mayor cantidad de personas que la necesaria y eso obedece a la visión clientelar del Estado y eso hace que no se le cobre el servicio a quienes hay que cobrársela, razón por la cual el Gobierno tiene que dar mil 200 millones al año de subsidio.
Share
