Rep. Dom. -El Concejo Edilicio del municipio de Imbert, Puerto Plata, puso en vigencia una ordenanza para apresar los burros, caballos, vacas y cerdos que deambulen por calles y carreteras, y multar a sus dueños. Si en 48 horas las vacas no son reclamadas se sacrificarán y la carne se repartirá en la comunidad. Los demás animales se regalarán a campesinos locales.
Puerto Plata. La ordenanza municipal de aplicar multas y apresar a los animales realengos que se encuentren en las vías del municipio de Imbert entró en vigencia a partir de ayer.
La medida es tomada a raíz de los constantes accidentes de tránsito que han cobrado la vida de varias personas al impactar con vacas, caballos y burros. La ordenanza fue aprobada de forma unánime por el Concejo Edilicio y respaldada por el alcalde José Tomás Díaz Cruz, con el objetivo principal apresar los burros, caballos, vacas y cerdos que deambulen por calles y carreteras para prevenir accidentes de tránsito allí.
La disposición indica que a partir del día 22 de éste mes octubre serán apresados todos los animales realengos que sean capturados vagando en las en dichas vías. La normativa establece que 48 horas después de ser apresados, si esos animales no son reclamados por sus dueños a quienes se le aplicaran multas, pues en el caso de vacas y cerdos serán sacrificados, y repartidos en los sectores más pobre de la ciudad y los caballos y burros van a ser donados a campesinos de esa comarca.
Recientemente, la diputada Ginette Bournigal, del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y representante congresual por la provincia de Puerto Plata denunció que recibió amenazas de muerte por su postura de pedir modificar la ley 248 del 2012, que establece sanciones muy benignas.
La diputada cuestiona el papel que juegan los alcaldes para aplicar las leyes, o construir los albergues que sean necesarios, para impedir que los animales permanezcan realengos. Es por eso que solicita acciones más drásticas contra los propietarios de los animales que son dejadas en las vías públicas.
Las quejas se extienden también en comunidades de Moca en la provincia Espaillat, en La Vega y otros puntos de la región Norte.
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