Kathy Griffin perdió su trabajo de una década como copresentadora del programa de la víspera de Año Nuevo de CNN por un video en el que mostró lo que parecía ser una cabeza decapitada y ensangrentada del presidente Donald Trump.
CNN, que calificó las imágenes publicadas el martes de “repugnantes y ofensivas”, anunció el miércoles que no volverá a invitar a la humorista al especial transmitido en vivo desde Times Square, en el que trabajó anualmente desde el 2007 junto al periodista Anderson Cooper.
Un casino de Nuevo México, el Route 66 Casino operado por Laguna Pueblo, canceló una actuación de Griffin que estaba programada para el 22 de julio.
Y la compañía con sede en Utah Squatty Potty, cuyos productos incluyen taburetes y otros accesorios para baño, dijo que suspendió una campaña publicitaria en la que aparecía la comediante.
“Estamos estupefactos y decepcionados” por el video de Griffin, dijo Bobby Edwards, el director ejecutivo de la empresa. “Fue sumamente inapropiado y en contra de los valores de nuestra compañía”.
“Soy un verdadero defensor de la libertad de expresión, pero siento que Kathy se pasó de la raya”, agregó Edwards. “Lamento tener que tomar estas decisiones, pero no tengo alternativa”.
El video enfureció a Trump. El mandatario estadounidense tuiteó la mañana del miércoles que Griffin “debería avergonzarse de sí misma” por haber creado el video. “Mis hijos, en especial mi hijo de 11 años, Barron, están pasando un momento difícil por esto. ¡Es enfermo!”.
La primera dama Melania Trump emitió su propia declaración: “Como madre, esposa y ser humano, esa foto es muy perturbadora. Cuando uno considera algunas de las atrocidades que ocurren en el mundo de hoy, una foto como esta es simplemente errada y te hace pensar en la salud mental de la persona que la hizo”.
Griffin, una comediante conocida por su sentido del humor abrasivo, se disculpó el martes y reconoció que el breve video, que originalmente había descrito como una “manifestación pseudoartística” de burla al comandante en jefe, era “demasiado perturbador” y nada gracioso.
“Fui demasiado lejos”, expresó en un segundo video. “Sinceramente pido disculpas”.
Pero ya era demasiado tarde.