Por Roberto Valenzuela.
Observando la compleja crisis de Venezuela (con su último intento de golpe de Estado), el periodista y escritor Tomás Vidal Rodríguez nos manda un documento en el que nos comparte datos muy interesantes.
El licenciado Vidal Rodríguez es un experimentado periodista, que ha escrito los libros “Trinidad Libertaria y los Símbolos Patrios”; y “Reforma y Modernización de la Justicia”. Tomás tiene varios ensayos históricos listos para ser publicados: ha hecho varias recopilaciones e investigaciones sobre el golpe de Estado contra el profesor Juan Bosch, incluyendo datos inéditos sobre su biografía.
A modo de que se conozca la historia, las crisis que han vivido los pueblos latinoamericanos, reproducimos textualmente un fragmento del documento, que a petición nuestra, nos envía Vidal Rodríguez:
“Venezuela continúa con dos presidentes de la República, en la misma ciudad capital, Caracas, tomando decisiones oficiales, similar como ocurrió en la República Dominicana en el año 1965, durante la Guerra de Abril.
Entre mayo y septiembre de 1965, en el transcurso del conflicto armado y político, en Santo Domingo habían dos gobiernos: uno llamado “gobierno constitucionalista”, presidido por el coronel Francisco Alberto Caamaño, con su palacio en la calle el Conde. Y el segundo denominado “gobierno de reconstrucción nacional”, presidido por el general Antonio Imbert Barreras, con su sede en el Palacio Nacional de la avenida México.
Idéntico a Venezuela, ambos gobiernos recibían visitas oficiales y tenían sus respectivos gabinetes y despachaban asuntos oficiales.
Nace el balaguerismo
Pero, después de un proceso de diálogo coordinado por la Organización de Estados Americanos (OEA), ambos renunciaron y se nombró a un gobierno provisional presidido por Héctor García Godoy, quien convocó a elecciones libres el primero de junio de 1966. En ese proceso electoral resultó electo el doctor Joaquín Balaguer.
53 años después en Venezuela, en una nación tradicionalmente amiga de República Dominicana, se repite una experiencia similar a la dominicana, en medio de una crisis política. El 23 de enero el presidente de la Asamblea Nacional, diputado Juan Guaidó, se autoproclamó presidente encargado del Poder Ejecutivo, y horas después fue reconocido por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump; en el transcurso de los días más de 50 gobiernos de América y Europa hicieron lo mismo.
Durante una gira que realizó por Colombia, Brasil, Chile y Ecuador, en la última semana de febrero, el diputado presidente encargado de la Presidencia fue recibido como jefe de Estado y le rindieron los honores de estilos a su llegada a cada país.
Honores militares
Pero, el lunes 4 de marzo ocurrió un hecho notorio: después de realizar una gira por varios países de América del Sur, Guaidó fue recibido en su país, en el aeropuerto de Maiquetía, a donde acudieron a recibirlo los embajadores de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Perú, Ecuador, Estados Unidos, Alemania, España, Francia, Países Bajos, Portugal y Rumania, como un jefe de Estado, según público el periódico El Nacional de Venezuela.
A diario sigue despachando los asuntos oficiales en el Palacio del Congreso Legislativo, en la Avenida Sur, número dos.
En el palacio de Miraflores, en la avenida Urdaneta, número 1010 de Venezuela, permanece ahora más calmado el otro presidente Nicolás Maduro, quien cuenta con el apoyo de México, China y Rusia; pero sigue administrando las dependencias oficiales, con el apoyo de las fuerzas militares (Fuerza Armada Nacional Bolivariana –FANB–), comandada por Vladimir Paulino López”.
Tomás Vidal Rodríguez es periodista del diario El Nacional; pero ha laborado también para El Nuevo Diario y El Caribe. Es egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).