Por Editorial Semanario Católico Camino.
El 16 de febrero los dominicanos y dominicanas iremos a las urnas para escoger a los nuevos alcaldes que desempeñarán este servicio hasta el 2024. Esperamos que las comunidades elijan a los mejores, no importa el color que representen. Ya es hora de ejercer el derecho que nos ofrece la democracia para escoger a los que tienen vocación de servicio, aunque nuestra decisión vaya paralela a la que ordene el partido al cual se pertenece.
A los que saldrán de este proceso electoral les recomendamos hacer suyos los pensamientos que extraemos del Mensaje del papa Francisco con motivo de la 53a Jornada Mundial de la Paz, del 1 de enero 2020.
El primero dice: “Nunca habrá una paz verdadera a menos que seamos capaces de construir un sistema económico más justo”.
Señores alcaldes, ustedes desde el espacio municipal que administrarán pueden hacer realidad este anhelo del Sucesor de Pedro.
Comiencen revisando los salarios que reciben los altos funcionarios y regidores, y hagan una comparación con el que obtienen humildes trabajadores, el cual no les alcanza para cubrir las mínimas necesidades esenciales. Si así lo hacen estarán dando una buena señal de que aman la patria, y quieren la paz, porque la paz no es solo ausencia de guerra. Recordemos que las injusticias contra los más empobrecidos es una violencia institucionalizada.
Segundo pensamiento: «Si una mala comprensión de nuestros propios principios a veces nos ha llevado a justificar el maltrato a la naturaleza o el dominio despótico del ser humano sobre lo creado o las guerras, la injusticia y la violencia, los creyentes podemos reconocer que de esa manera hemos sido infieles al tesoro de sabiduría que debíamos custodiar»
Futuros alcaldes, hagan de su gestión un testimonio vivo en favor del medio ambiente. Hay miles de personas que les acompañarán en esta labor tan urgente. No perdamos un minuto más. El cambio climático es una realidad. No le dejemos un desierto a las futuras generaciones.
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