Por: Beris Castellanos
Ya pasó enero y es el mejor momento para evaluar tu inicio de año.
Uno de los errores que más frecuente cometemos es confiarnos y pensar, ¡hay mucho tiempo, el año apenas comienza!… No debe ser así. El tiempo es valiosísimo por lo tanto, vamos a redimirlo para que no nos pase como la liebre y la tortuga.
Es tiempo de rendir cuentas, ¿A quién?, a Dios, a nosotros mismos y a la persona que elegimos para acompañarnos en la aventura de los planes y cambios a implementar en este año de vida. Te invito a leer mi artículo sobre “Planificación Inteligente” https://berisac.org/planificacion-inteligente-para-el-2020/
¡Amo la planificación! Para mí hacer esa listita, con el procedimiento a seguir, poner fechas horas me cautiva y me da paz. Pero, Shhh, ¿A qué no sabes, lo que me encanta de la planificación? Confirmar luego, lo que no se cumplió como se planificó. Pareciera loco, pero no lo es.
La tendencia del ser humano, es buscar que todo lo planificado salga tal cual se planificó, eso es perfeccionismo.
La planificación es maravillosa y necesaria, porque pauta una ruta a seguir y te marca un inicio con la esperanza o expectativa de resultados exitosos. Pero es una planificación.
Toda planificación debe incluir unos márgenes de contingencias o eventos inesperados, para que no nos frustremos, tal cual hacen los ingenieros de una gran obra de construcción calculan en el presupuesto el costo en tiempo, personas, materiales y posibles accidentes o muertes que se pudieran presentar. Así mismo, debemos calcular que habrá imprevistos, sorpresas o detalles que nos asaltarán al ejecutar un proyecto. ¿Qué vamos a hacer? ¿Abandonar? ¿Frustrarnos? ¿Quejarnos? ¡No!
¡Vamos a Gozarnos! ¿Paradójico no?
Esto dice la Biblia en el libro de Santiago “Gozosos en la tribulación, En las muchas pruebas” Cuando nos angustiamos, damos lugar a la obnubilación, se nosentenebrece el entendimiento y terminamos rendidos.
La actitud que recomiendo es practicar el gozo, practicar la actitud de pensar, ¿Qué será ahora? Dios mío, ¿Qué me quieres mostrar?, ¿Dónde estoy fallando? O ¿De qué me estoy perdiendo?
O simplemente, ¿Dios cuál es tu voluntad?
Sí, ya sé que alguno de ustedes dirá, ¡eso no es fácil!, hay casos fuertes, por ejemplo, entre tantos, las pérdidas de seres queridos, que en un momento pueden alterar la planificación que hemos realizado; sí, estoy de acuerdo, créeme lo he vivido.
Recuerdo, que para esta misma fecha hace 29 años tenía todo un proyecto de vida y mi padre falleció, la tristeza y el dolor fueron tan fuertes que no sentía fuerzas para seguir lo pautado, paré estudios, cancelé actividades y me quedé con lo necesariamente básico para el desempeño de la vida. Ahora bien, ¿Se fijó que reestructuré?, sí, consideré que no podíacon mi condición emocional de seguir como si no hubiera pasado nada.
De esto es que hablo, de Re-diseñar una planificación en medio de las pruebas o del fracaso o simplemente de aquello que ya se demostró que no funciona, esto es parte del seguimiento a los planes y hacerlo nos permitirá experimentar el gozo del que habla la Biblia, en medio de las pruebas.
Cuando hablo del gozo, hablo de la satisfacción que da saber que nada ocurre con despropósito alguno y que después de la tormenta viene la calma.
Luego de mi parada emocional ante la pérdida de mi padre, tomé una decisión más clara, reorienté mis estudios y lo que perfilaba para ese momento tomó otra dimensión, el tiempo me sirvió para sanar y levantar un vuelo más alto.
Por eso, es necesario ser flexibles en la planificación pero sin dejar de evaluar los resultados de la ejecución de la misma, y ocupándonos de hacerlo con cierta periodicidad para incluso hacer cambios atinados a tiempo.
¡Claro está!, si algo que planificaste para inicio de año, ¡Ya no te salió!, No siempre hay que parar o abandonar, eso solo es permitido en casos extremos, lo recomendable es reconsiderar, revisar, replantearte los pasos, ¡Y seguir!
La perseverancia es parte del triunfo; ésta junto a la excelencia y la actitud correcta, nos permite ser juiciosos y cabales, para que podamos llegar al final y celebrar que más que perder aprendimos a ganar en toda circunstancia. Así que si en lo que va de año, hay algo que no te salió, reconsidera y practica el consejo, pues en la abundancia de consejeros no faltará la sabiduría.
Te ánimo, a que hoy te detengas en el camino y consideres como vas, ¿Vas Bien? ¡Avanza!; ¿Tienes dudas?, busca consejo especializado; ¿Ya no te salió?
Reconsidera y replantea, ¡Así son las cosas!, solo “Para”, si es de fuerza mayor, pero si no, prosigue, es la mejor oportunidad para perseverar.
Te pido un favor, no te molestes cuando vuelva a abordarte en otro artículo de cómo vas con tus metas del año; el hecho de hacer el movimiento de animarte a planificar me hace responsable de darte cierto seguimiento.
Si me lees, por primera vez en este artículo, ¡Muchas Gracias!, te invito a entrar a la página www.berisac.org y leer los artículos anteriores y los que vendrán con la ayuda de Dios.
Te ánimo, con estas palabras:
“No desmayes, se fuerte y valiente y prosigue”
Josué 1:8.
Hasta la próxima entrega, si Dios quiere, la prepararemos con mucho amor y esmero.
Cerca, lejos y Siempre, en la Luz del Reino,
Beris Castellanos.
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