Llamo al estrado al Defensor del Pueblo
Por Darío Nin.
Quisiera transcribirle un artículo que escribí en octubre del año pasado, que titule “En este juego la Patria está apostada” donde llamo a reflexión sobre las consecuencias que tendríamos como nación al no jugar limpio en las primarias y en las elecciones posteriores. No agrego el artículo, porque se haría muy largo éste, pero le invito a buscarlo.
En síntesis, lo que planteo allí, es que no juguemos a un conflicto interno, porque ese conflicto trasciende nuestras fronteras y la solución va más allá. Sería el escenario ideal para que los que procuran la unificación de esta isla encuentren el eslabón perdido para concretizar esta. Les aseguro que no estoy hablando disparates. Con conflicto aquí y conflicto allá, se dan las condiciones “ideales” para una tormenta perfecta.
En el párrafo final escribo: “Ojalá todos tengamos la suficiente cordura, para darnos cuenta que nuestra fortaleza como Nación para librarnos de la espada de Damocles que pende sobre nuestra cabeza, es la unidad, el equilibrio y el progreso”. ¡De verdad, busque el artículo y léalo!
La otra parte del título presente, trata de llamar al estrado al Defensor del Pueblo para su acreditación como observador del proceso comicial dominicano e igualmente como mediador en su condición de institución imparcial con autoridad moral.
El derecho a la paz, a la tranquilidad social, a vivir con reglas claras en un país de auténtico estado de derecho, con seguridad para todos, constituye un derecho y un deber colectivo y difuso, que se debe garantizar a todos a cualquier costo.
Contribuir a esa protección y su preservación, está dentro del papel de un Defensor del Pueblo, en cualquier parte del mundo. En varios artículos producidos por el suscrito, y publicados en diferentes medios, pido que el Defensor del Pueblo asuma un papel más; el de mediador y en uno específico, publicado el 12 de octubre del 2019, pido que se acredite al Defensor, como observador del proceso eleccionario. Ese artículo lo titulé “Lecciones de Primaria en las Primarias. Acreditemos al Defensor del Pueblo como observador…”
Existen precedentes internacionales. El Defensor del Pueblo de la provincia de Córdoba (Argentina), por poner un ejemplo; para las elecciones legislativas del domingo 22 de octubre de 2017, fue acreditado como observador electoral.
Su presencia con servidores de la institución acreditados como observadores, fue notoria en alrededor de 50 escuelas de toda la provincia, así como en los Centros De Transmisión Digitalizada.
En ese proceso sus funciones sin ser limitativas por el papel que está llamado a jugar en cualquier escenario, fueron las siguientes:
A lo largo de toda la jornada electoral, los observadores revelaron datos sobre el horario de apertura de las escuelas, de constitución, apertura y habilitación de las mesas, y la presencia de las autoridades de mesa.
verificaron las condiciones de accesibilidad (presencia de escaleras, rampas, señalización, etc.) y la existencia en el establecimiento del Cuarto Oscuro Accesible (COA).
Observaron la capacitación y desempeño de los Presidentes de Mesa y el acontecer de la jornada electoral en las mesas.
Testimoniaron si hubo demoras que ocasionen que muchos votantes tengan que esperar.
Si está garantizado el derecho a votar para las personas con movilidad reducida, dificultades motrices o visión reducida, etc.
Otra instancia de la observación se concretará a través de la consulta a los electores y tendrá que ver con la preferencia sobre los sistemas de votación (Boleta Única o Boleta Tradicional), confianza en el sistema electoral, voto de los menores de 18 años, entre otros aspectos. He citado datos del Defensor del Pueblo de Córdoba.
En estos momentos la Patria necesita de sus mejores hijos, se clama de entes imparciales y con autoridad moral, creo que le ha llegado la hora de la graduación al Defensor del Pueblo de la República Dominicana. El juego ha pasado de ligas menores a grandes ligas. ¡“Play Ball”!
Hasta la próxima. Darío Nin.