Por Nelson Marte.
Cabe preguntarse, ahora que el PLD reunió a su comité político y no se interesó para nada en tratar el tema de las elecciones congresuales y presidenciales, que el país quiere celebrar en dos meses y unos días porque involucran la salud democrática e institucional de la nación:
¿Y si el rechazo del gobierno del PLD a unir al país en la lucha contra el Coronavirus, como le propuso Luis Abinader y tuvo tan amplio respaldo social, empresarial, político y de los medios, es porque esa unidad puede articular un plan eficaz en contra del Coronavirus?
¿Y si la permisividad del gobierno del PLD que ha desatado, al menos conocidos, 3 escándalos de irregularidades en compras y licitaciones para COVID 19 en menos de un mes, sin que el Ministerio Público haga las investigaciones de lugar y establezca las sanciones penales y civiles correspondientes, es porque dejar que opere la malamaña distrae y limita recursos para combatir el mal?
¿Y si la creación de una Comisión Nacional, la de Montalvo, el Comité Nacional, dirigido por el doctor Alejandro Báez, y el rol protagónico del ministro de Salud, que convierten la lucha contra el Coronavirus en un muñeco tricéfalo, es para dispersar y dilatar la efectividad de la lucha?
¿Y si las contradicciones entre el de Salud pidiendo arreciar las restricciones, y el de la Presidencia diciendo que no, es sólo un visaje para sembrar dispersión, mientras seguimos en el limbo frente a la epidemia?
¿Y si a mes y medio del impacto del Coronavirus, el Presidente se dirige al país en audiencia nacional cautiva, y no le presenta un plan para empezar a superar la epidemia e ir retornando a la normalidad y, por el contrario, entra en preocupantes contradicciones con el ministro de Salud, es para que la gente asuma que esto se jodió?
¿Y si en ese discurso el presidente se dedicó a presentar un panorama positivo e hizo comparaciones sin sentido, sobre nuestra situación y la de otros países, fue justamente para que bajemos la guardia frente a este adversario que nos mata, enferma y se lleva los chelitos de las familias en sus pezuñas, mientras paraliza el empleo, la educación y otros servicios?
¿Y si el gobierno del PLD tiene a su candidata vicepresidencial manejando la comida y los bonos sociales que el gobierno provee con fondos públicos de ciudadanos de todos los partidos, es una forma de usarlos en la campaña electoral del PLD a largo plazo, cuando creen se pueden recuperar del rechazo mayoritario del pueblo?
¿Y si el gobierno del PLD se está haciendo el chivo loco, a sabiendas de que los repartos de los programas sociales a manos de su candidata vicepresidencial violan la Constitución en su postulado de “libre elección” (pues al infeliz le cuesta mucho ser libre del que le está dando la comidita y los bonos), que desconocen la Ley Electoral, que prohíbe el ventajismo, y la de Función Pública, que ordena penalizar a los funcionarios que usan los recursos del Estado para su beneficio político, y en consecuencia desacreditan y debilitan la lucha y los esfuerzos de todos contra COVID 19?
¿Y si el presidente Medina en su discurso del viernes, y coincidiendo con lo decidido anoche, tres días después por el comité político del PLD, tampoco se refirió para nada a la reprogramación de las elecciones para el 5 de Julio, la más importante y crucial cita institucional del país, es porque tienen un trompo en el que se embolla Coronavirus y elecciones?
¿Y si, con su ambición desmedida el gobierno del PLD está empujando a un conflicto que desencarrile institucionalmente al país y desemboque en un retorno a las turbulencias políticas y sociales que tanto nos han costado, impidiendo el desarrollo económico y social integral?
¿Y sí, bueno sí, porque siempre suelo decantarme por la esperanza, en el gobierno del PLD aparece alguien con suficiente buen juicio para convencer a la tribu que de seguir el peligroso mal rumbo que llevan, pueden terminar perdiéndolo TODO, lo que se dice TODO, comprometiendo incluso el futuro de las generaciones familiares que los heredan?