A dos años del Gobierno del PRM: Presidentre transita entre luces y sombras

 

Por Ignacio GUERREO.

SANTIAGO. – A dos años del Gobierno del PRM, el presidente Luis Abinader Corona, quien ha encarado con responsabilidad la crisis socioeconómica mundial causada por la pandemia COVID-19, la guerra Rusia-Ucrania y la confrontación Estados Unidos-China, el jefe del Estado transita entre luces y sombras.

Ha sido difícil gobernar en medio de tantos problemas sociales y económicos sustentados en factores internacionales, sin embargo, el mandatario y parte de sus colaboradores han logrado soliviantar la problemática general.

 

¿Cuáles son las luces?

La lucha contra la corrupción, buque insignia del Gobierno, se exhibe como una luz extraordinaria, porque la conformación de un Ministerio Público independiente, ha permitido enfrentar las transacciones dolosas, tanto de la administración anterior como la actual; la acción anticorrupción ilumina la gestión que lidera Abinader Corona.

Durante 24 meses complicados, el presidente Luis Abinader Corona resalta como logros tangibles de su gestión la efectividad de los programas contra el coronavirus, recuperación de empleos y creación de 50 mil nuevas plazas de trabajo, repunte del turismo, aqsistencia social a las familias vulnerables, rescate de las zonas francas, crecimiento de la economía por encima del 5 % y expansión de las exportaciones.

 

En el campo económico, según el más reciente informe del Banco Central, las proyecciones de crecimiento de República Dominicana con relación a los demás países de América Latina se sitúan en un 5.0 %, superado solo por Panamá, 7.6 %, y la República de Colombia, 5.5 %.
Sostiene además que debido a su buen desempeño, en el período enero-mayo de este año 2022 su crecimiento fue de 5.6 %.

Otro logro significativo es la consolidación de las reservas internacionales, las cuales sobrepasan los 14 mil millones 400 mil dólares, la que se sitúa encima de las métricas recomendadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sobre el turismo, debido a su recuperación, ese sector aportó el 34 % al crecimiento económico del país, lo que implicó que la Organización Mundial del Turismo reconociera a República Dominicana, por ser la primera nación que obtiene la recuperación plena de la industria turística en medio de la pandemia COVID-19.

De igual modo el Gobierno Central ha ejecutado obras viales, complejos habitacionales, canales de riego, hospitalarias y escolares.

 

El Gobierno fue reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que lo invitó en mayo a la Cumbre Mundial de la Salud celebrada en Ginebra, Suiza, para exponer su exitosa gestión contra la enfermedad.
Asimismo, Abinader relanzó al turismo, para recuperar el sector con la afluencia de visitantes, que fue considerado por los opositores precipitado y riesgoso, pero la Organización Mundial del Turismo (OMT), reconoció al país por la “ejemplar” recuperación turística.

 

¿Y las sombras?

Inflación, violencia, criminalidad, inseguridad ciudadana, crisis energética, escándalos ocasionados por varios funcionarios (muchos fueron excluidos de la administración pública), disgustos de las bases del PRM por la falta de empleos y la deficiencia de algunos servicios, representan los aspectos negativos del Gobierno.

En el caso del proceso inflacionario, se destacan el encarecimiento de la canasta familiar, alzas exorbitantes de los combustibles, incremento de las tarifas de servicios esenciales, aumento de los materiales de la construcción y el desplome del poder adquisitivo.

Otra preocupación ha sido la delincuencia, debido a la oleada de asaltos, crímenes, robos y otras acciones que atemorizan a la población a causa de la inseguridad, debido a que la Policía Nacional no cumple con su misión de proteger vidas y propiedades.

Sobre la violencia sobresalen los crímenes horrendos de mujeres indefensas, violaciones niños, niñas y adolescentes. Un hecho que consternó a la sociedad fue el asesinato del ministro de Medio Ambiente, doctor Orlando Jorge Mera, quien fue acribillado en su despacho por un alegado amigo.

Abinader llegó al poder el 16 de agosto de 2020 y recibió al país una crisis socioeconómica y sanitaria espantosa provocada por la pandemia COVID-19, en vista de que las principales actividades productivas estaban paralizadas, incluso estaba decretado un toque de queda.
Tras el estallido de la guerra Rusia-Ucrania, la situación se empeoró y eso se palpó en alzas de materias primas, el transporte y subida estrepitosa de los costes de producción, por tal razón, el Gobierno sufrió los efectos de la inflación y escasez de materias primas imprescindibles en la industria, agroindustria, el comercio y en la mayoría de las actividades productivas.
República Dominicana sufría los embates de múltiples percances en plena expansión del virus, porque había un estado de emergencia, el crecimiento económico del país cayó de 5.1 % en 2019 a menos cero, es decir, el panorama era sombrío.

En suma: el Gobierno continuará navegando entre dificultades, pues, persiste la crisis a escala planetaria, pero sería interesante que el jefe del Estado y sus colaboradores recurran al análisis FODA, a fin de identificar sus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, puesto que de ese modo afianzarán todo lo que está bien, aprovecharán los escenarios favorables, eliminarán las debilidades y bloquearán las amenazas; son métodos claves para superar los problemas del momento y salir adelante.