Santiago.-A la agudización del servicio de agua potable que enfrentan sectores residenciales de Santiago se suma ahora los altos niveles de turbiedad y contaminación con que llega en hogares de los distritos municipales de Hato del Yaque y La Canela.
En Barrio Lindo de la Herradura, al suroeste de Santiago, tenían 15 días sin recibir el vital líquido, debido a la rotura causada al canal de riego.
A pesar de que el servicio fue restablecido, el agua llega con precariedad y la mayoría de personas se resisten a consumirla, debido a los altos niveles de contaminación.
Esta misma situación enfrenta desde hace años los residentes en las comunidades Hato del Yaque y La Canela. Un estudio realizado por instituciones de esa zona establecía que el agua que consumen los moradores de estos dos distritos municipales presentaba bacterias.
En algunos casos, quienes la consumían presentaban desde afecciones de la piel o vaginal, hasta problemas de gastritis.
“Con estos problemas que tenemos de que casi nunca nos mandan el agua, entonces decidí comprar tinacos y colocarlos encima del colmado y la casa, pero para no mezclarla con la que llega de la llave pues no las mandan amarillenta las tengo con una tubería aparte de las que nos tiene INAPA”, expresa la comerciante Ana Hernández.
Dice que en Barrio Lindo de la Herradura, las gentes apenas utilizan el agua para limpiar los pisos, pues ni siquiera para lavar debido a que ensucia la ropa por su color amarillento.
“A veces no es solo que lega amarrilla es casi con lodo y no tenemos a quien reclamarle”, apunta José Martínez.
Barriadas con precariedad
En el sector Villa Olímpica al sur de Santiago llevan desde el pasado jueves que no reciben el servicio de agua potable. Los residentes en esa zona dicen que han acudido ante la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), sin que puedan dar una explicación. En la comunidad Los Rieles de Gurabo la situación es peor. Los moradores de esa barriada dicen llevan quince días sin el servicio.
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