Por Juan Cruz Triffolio (Sociólogo – Comunicador Dominicano).
Sentencia el viejo refranero popular que “cuando uno dice lo quiere, muchas veces, escucha lo que no quiere”.
Siendo así, la prudencia ordena ser sumamente cuidadoso con el uso de ese musculo blando denominado lengua que, dejado al libre albedrío, termina siendo el castigo de cuerpo.
La advertencia resulta ser de mayor peso cuando quien realiza el ejercicio verbal ocupa una posición social o política de extraordinaria relevancia y por tanto, no es prudente transformar el rostro ovalado y sonriente en una cara larga con expresiones de vergüenza.
Lo anterior viene a colación a propósito de la aseveración que formulara el ameno ministro de la presidencia, José Ramón Peralta, asegurando estar dispuesto a sentarse “con cualquier persona que quiera a hablar de corrupción o transparencia dentro de los gobiernos del presidente Danilo Medina”.
Como “cada pomo tiene su tapa”, tal como expresan nuestros hombres del campo, ahora acontece que diversos representativos de diferentes organizaciones políticas y sociales han respondido positivamente al llamado formulado por el alto funcionario palaciego.
Hasta el momento, aunque entendemos surgirán más, ha aceptado la invitación del ministro Peralta el movimiento social Somos Pueblo, cuyos dirigentes adelantan que durante el encuentro sus representantes expondrían “las investigaciones con pruebas que se han realizado en temas de corrupción en los gobiernos de Danilo Medina, las cuales evidencian: botellas y nepotismo en instituciones públicas, incluyendo beneficios a la familia del presidente y la familia del candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, Gonzalo Castillo”.
También exponen que presentarían “pruebas de beneficios recibidos por familiares de varios jueces del pleno de la Junta Central Electoral (JCE) así como de contratos multimillonarios en el sector eléctrico que supuestamente benefician a familiares del presidente Danilo Medina y la primera dama Cándida Montilla”.
De igual modo, señalan que ellos se referirían, asimismo, a “contratos dudosos de la JCE y la empresa DIGIWORLD, intervenciones telefónicas ilegales realizadas por el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, violaciones de la ley de compras y contrataciones realizadas por Gonzalo Castillo y a la persecución política del oficialismo a periodistas, entre otros”.
Además de Somos Pueblo, recientemente, a través de diversos medios, la dirección del Frente Amplio manifestó que acata el llamado del sonriente y expresivo José Ramón Peralta, tan pronto como “ponga la fecha, hora, y lugar… y de frente a la sociedad dominicana y los medios de comunicación”.
De acuerdo a lo expresado por Juan Dionicio Rodríguez Restituyo, secretario general del Frente Amplio, “los argumentos que tiene son para desnudar al Ministro y para demostrar que él es compromisario de uno de los gobiernos más corrupto de la historia republicana, y que el propio ministro tiene que ver con actos dolosos”.
De manera precisa, Rodríguez Restituyo dijo: “Le esperamos Ministro, convoque los medios de comunicación, parte de los documentos sobre corrupción ya los hemos depositados en la justicia que ustedes mismos controlan”.
Sin ánimo de promover a la insidia y proyectar la intención de “gadejear”, cimentando en un ambiente y una verbalización condicionada por la decencia y el respeto, es innegable que resultaría valioso un “cara a cara” de manera pública, en donde los temas ya referidos, que tanto parecen preocupar al ministro Peralta, sean tratados con la altura que siempre debe caracterizar a su convocante y a quienes han expresado interés en participar en el debate en cuestión.
Materializar tal convocatoria podría resultar provechoso tanto para el mejoramiento de la imagen de la presente gestión del gobierno y sus principales funcionarios como para el fortalecimiento democrático que deseamos, sobre todo si tomamos en consideración que, tal como nos enseñara una insigne educadora: “el proceso social se desarrolla al amparo de la verdad y el conocimiento”.
Sería una interesante oportunidad y un extraordinario escenario para escuchar lo que muchos dominicanos decentes, laboriosos y dignos procuran oír de figuras prominentes, en un dialogo abierto y civilizado, que exhiba al desnudo quién o quiénes, realmente, no tapan verdades y hablan constantemente, mentiras.
De esa manera, veremos, en dónde está la razón..!!
Esperemos…