Posterior al día 16 del mes de agosto del año 2012, mientras el presidente Danilo Medina iba emitiendo decretos mediante los cuales nombraba a los funcionarios de su primera gestión de gobierno comenzó el disgusto, las críticas y la impotencia por parte de dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana que no fueron tomados en cuenta por el mandatario.
En el caso de Santiago, la mayor indignación fue provocada por la decisión del gobernante de designar al vegano Julio César Correa al frente de Edenorte y al mocano Juan Francisco Caraballo en la dirección del Instituto del Tabaco, para solo poner como ejemplo dos de los tantos nombramientos de esa época.
Las críticas no se limitaron a la cúpula del partido morado, ya que comunicadores sociales, apéndice del PLD y con una amplia incidencia en el Colegio Dominicano de Periodistas calificaron de irrazonable traer gente de otros pueblos a desempeñar funciones, que bien podían ser desarrolladas por dirigentes de esa organización política del municipio y la provincia de Santiago.
Incluso, llegaron a manifestar su inconformidad con la designación del periodista Guillermo Saleta como gerente de Relaciones Públicas de la Empresa Ergética del Norte, argumentando que el comunicador social no tenía ningún vínculo con el partido oficial, y que su relación con la Sociedad Civil lo convertía en un gran crítico del recién juramentado presidente de la República.
Hoy la realidad les ha dado en la cara y aquellos que en su momento criticaron al presidente Danilo Madina por importar funcionarios desde otros pueblos, son los mismos que trajeron desde la provincia Espaillat un candidato para presentarlo como su oferta en las recientes elecciones celebradas por el gremio periodístico.
El profesor Carlos Arroyo ganó las elecciones del CDP con amplio margen de votos, con o sin el apoyo económico del gobierno, y su triunfo viene a consolidar aún más la tendencia de importar figuras desde otros pueblos para desempeñar cargos oficiales y gremiales en la ciudad corazón.
Si bien es cierto que Santiago en Partido de la Liberación Dominicana cuenta con técnicos suficientemente capacitados para dirigir a Edenorte y el Intabaco, entre otras instituciones, no menos cierto es que Colegio Dominicano de Periodistas cuenta con miembros con sobradas solvencia profesional, ética, moral y gremial para presidir esa institución durante el próximo período.
La reedición del danilismo ya está consumada, ahora falta esperar que el mocano realice una buena labor al frente de la filial Santiago del Colegio que aglutina a la clase periodística, sin dejar de recordar que los promotores de su candidatura escupieron para arriba y la saliva les cayó en su propia boca.