EFE.
KABUL.- Al menos tres personas murieron, entre ellas una menor, y otras 19 resultaron heridas hoy por la explosión consecutiva de dos minas en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán, informó a Efe una fuente oficial.
Las explosiones se produjeron esta mañana en el distrito policial número 4 de Jalalabad, la capital provincial, contra un objetivo que todavía no está claro y que ahora investigan las autoridades, indicó el portavoz del gobernador de Nangarhar, Attaullah Khogianai.
Como resultado, perecieron tres civiles, entre ellos una mujer y una niña, y 19 personas sufrieron heridas de diversa consideración, de las que dos se encuentran en estado “crítico”, detalló la fuente, que contabilizó entre los heridos a cuatro mujeres, dos niños y ocho miembros de las fuerzas de seguridad.
Ninguna formación insurgente ha reivindicado por el momento la autoría de la acción.
Fronteriza con Pakistán y clave en las comunicaciones entre los dos países, la insegura provincia de Nangarhar sirve de principal bastión al grupo yihadista Estado Islámico (EI) desde su aparición en Afganistán en 2015 y escenario habitual de atentados.
El último de envergadura tuvo lugar el mes pasado, cuando fueron atacadas las instalaciones de la constructora privada afgana MQ, situada en las proximidades del aeropuerto de Jalalabad, un asalto de casi seis horas que acabó con la muerte de 16 empleados y cinco insurgentes.
En la actualidad, el Gobierno afgano controla alrededor de un 55 % del territorio de Afganistán y los talibanes dominan casi el 11 %, mientras que el resto del territorio está en disputa, según datos del inspector especial general para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR), del Congreso de Estados Unidos.
En los últimos meses, Washington y los talibanes han mantenido varias rondas de negociaciones con la ausencia del Gobierno de Kabul, mientras han surgido preocupaciones entre la población por la presencia del EI incluso si se lograse un pacto de paz con el grupo del mulá Haibatullah.