BERLIN.- La revista alemana Stern advirtió sobre el nuevo cohete del gobierno ruso PRS-1M, “un arma del fin del mundo”, que alcanza una velocidad de 14.500 kilómetros por hora y es capaz de interceptar misiles balísticos intercontinentales desde una distancia de más de 100 kilómetros.
“El PRS-1M es una verdadera arma del Día del Juicio, que solo se podría usar en una guerra que tenga como fin destruir el mundo”, opina Gernot Kramper, autor de un artículo publicado en ese medio.
Señala que la poderosa arma rusa “tiene una sola tarea: está diseñada para una posible guerra nuclear y destinada a interceptar los ataques estadounidenses”.
El PRS-1M es el proyectil más rápido del mundo y “mucho más mortal” que sus antecesores, del tipo 53T6.
“Las nuevas armas hipersónicas del arsenal del Kremlin son tan rápidas que la defensa estadounidense no puede atraparlas”, sostiene el autor del artículo citado por el medio ruso RT.
El PRS-1M forma parte del sistema de defensa antimisiles balísticos Amur A-135, desplegado en la zona que rodea Moscú y su tarea es la de garantizar la defensa de la capital rusa.