Arquitecto Alejandro Carrasco advierte sobre desorden urbano y alza de precios en el mercado inmobiliario
Por: Henry Arias Abad
El reconocido arquitecto Alejandro Carrasco ofreció una mirada crítica al estado actual del desarrollo urbano y la construcción en Santiago, subrayando la urgencia de reforzar la supervisión técnica, controlar la especulación inmobiliaria y garantizar viviendas asequibles para la población local.
Carrasco destacó que el 95 % de las inversiones inmobiliarias en Santiago proviene de dominicanos residentes en el extranjero, lo que ha generado una dinámica desigual en el acceso a la vivienda. “Mientras los dominicanos ausentes adquieren propiedades, los que residen en el país enfrentan mayores obstáculos para comprar una vivienda digna”, comentó.
Alertó que el alto valor del terreno ha impulsado una escalada de precios. En algunas zonas, el metro cuadrado puede alcanzar RD$50,000, lo que dificulta la construcción de proyectos accesibles. Recomendó estimular el desarrollo de viviendas de bajo costo, reducir las tasas de interés, y considerar alternativas como las construcciones prefabricadas, que ofrecen eficiencia y reducción de costos.
Según explicó el arquitecto, una vivienda de bajo costo en República Dominicana oscila actualmente entre los 4 y 5 millones de pesos, un rango que sigue siendo inaccesible para gran parte de la población, especialmente en zonas urbanas como Santiago. Por ello, Carrasco instó a revisar las políticas de financiamiento, reducir las tasas de interés y facilitar el acceso al crédito habitacional, con énfasis en los sectores medios y populares.
Uno de los puntos más delicados fue su denuncia sobre la proliferación de obras sin supervisión profesional, las cuales representan un grave riesgo para la seguridad estructural. Afirmó que la falta de vigilancia técnica, sumada a la permisividad institucional, ha permitido que se levanten edificaciones sin cumplir con los estándares establecidos. “Es fundamental que las autoridades trabajen de forma coordinada para evitar tragedias como la del derrumbe en Jet Set”, sostuvo.
Carrasco responsabilizó a los ayuntamientos, al CODIA y al Ministerio de Vivienda por no actuar con suficiente firmeza ante obras ilegales. Propuso aplicar multas, demoliciones y procesos de regularización estrictos para garantizar que toda construcción cumpla con los requisitos técnicos y legales.
También cuestionó la falta de autoridad municipal en el ordenamiento vial y la gestión urbana, llamando a una aplicación real de las normas de tránsito y a una planificación que preserve el centro histórico de Santiago, al que considera un pilar de la identidad local.
Desde una perspectiva más personal, Carrasco compartió que su compromiso con el orden y la seguridad urbana se basa en principios familiares y en su formación espiritual. “La familia y la fe son el soporte de una vida profesional y personal equilibrada”, expresó.
Entre sus propuestas más relevantes se incluyen:
- Impulsar viviendas accesibles para sectores medios y populares
- Penalizar construcciones ilegales y reforzar la supervisión técnica
- Preservar el centro histórico y la identidad urbana
- Establecer un sistema vial ordenado y funcional
- Promover innovación en métodos constructivos
Carrasco concluyó que Santiago atraviesa una etapa crítica que requiere decisiones firmes: “La improvisación y la falta de normas pueden comprometer el futuro de la ciudad. El urbanismo responsable debe estar en el centro del desarrollo”.