Santiago, Rep. Dom.- Con hambre, atado largas horas en una banca a pleno sol, pero optimista; el artista santiaguero Félix Miguel, decidió encadenarse en la plazoleta de la información del monumento de Santiago, con la esperanza de que su música sea tomada en cuenta en el país.
El joven artista señala que le han cerrado todas las puertas que ha tocado, nadie lo contrata ni ve su talento. Manifestó que aunque a veces sienta decepción, no se detendrá hasta que algún artista o empresario lo ayude a subir para dar a conocer su capacidad. “Un artista al que admiro es Héctor Acosta, y quiero que esto que estoy haciendo llegue hasta él”. Indicó el joven artista.
Félix Miguel, hizo un llamado a Héctor Acosta -el torito, para que incluyan su música en la boda del pueblo junto a Arcángel y otros artistas, el próximo 20 de diciembre cuando se llevara a cabo la denominada “Boda del pueblo” en la capital.
Félix Miguel del Swing, como se hace llamar, es hijo de una señora sordomuda que lo ha criado vendiendo cerveza y refrescos en la explanada monumental, de la cual se siente orgulloso, y dice que a pesar de que su madre no escucha, ella siempre lo ha apoyado, ha bailado sus canciones y le ha brindado apoyo emocional y económico a lo largo de su carrera. “Una de las razones por la que yo estoy aquí, es por mi familia; yo quiero ayudar a mi mamá” manifestó el joven de 26 años.
Su nombre de pila es Félix Miguel Aquino Grullón, nacido y criado en Santiago, es peluquero en Barrio lindo, la Cruz de Mari López, al sur de Santiago, y con este oficio compra la leche de su hija de 3 años, mantiene a su esposa, y da lo que pueda a su familia.
El artista se desplaza en un motor Honda C70 que apenas corre, y admite no le da vergüenza que lo vean en él, ya que está seguro de donde viene y a dónde quiere ir en la vida.
Indicó que ha participado con orquestas de bachata como la de Tony Santos, y otras orquestas juveniles de Santiago y el país. Señaló que tiene amor por el canto, una producción completa de su autoría, una agrupación propia, y su guitarra a la que considera como su esposa.
Aquino Grullón, de 26 años, dice que ahora que esta joven es cuando debe clamar y luchar por sus sueños, ya que después de viejo no se puede hacer nada. Precisó que su trayectoria es larga, debido a desde pequeño incursionó en la música que es su mayor anhelo.
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