La propuesta de reforma a la Ley 16-92 que crea el Código de Trabajo es una acción que empresarios y representantes sindicales valoran pertinente, tras 32 años de haberse promulgado esta normativa, y 14 años de debates en torno a su actualización a los nuevos tiempos.
Las fuentes consultadas por Diario Libre consideran que la propuesta exhibe avances en los procedimientos que intervienen en las relaciones laborales y la flexibilización de las jornadas de trabajo, aspectos que vale la pena tomar en cuenta aún sin haberse logrado un consenso sobre la cesantía, el principal punto discordante en el diálogo tripartito.
“El sector empresarial debe hacer un balance de los pro y los contra de no tratar ese tema ahora mismo, y uno de los aspectos es el tema de la jornada laboral”, observó Circe Almánzar.
Como consultora en asuntos públicos y pasada vicepresidenta de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Almánzar expresó que contar con jornadas laborales que se adapten a las necesidades de las empresas y a los nuevos tiempos en el mercado laboral podría convertirse “en una conquista importante”, que impactaría positivamente la competitividad.
En esto coincide la presidenta de la Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom), Laura Peña Izquierdo, quien entiende que los puntos consensuados suponen avances en los trabajos de readecuación de la normativa.
“Mejorar los procedimientos vinculados a la relación de trabajo, tanto lo concerniente a la administración laboral, los trabajadores y los empleadores actualiza prácticas, reportes y plazos que hacen más fluido el cumplimiento de la ley, la medición y la conciliación”, manifestó.
Sin embargo, hay dirigentes empresariales que observan que la cesantía no debería ser una discusión para otro momento.
“Sería realmente muy penoso que no se haga el esfuerzo, por parte del Gobierno y por parte de los sindicatos, en arreglar lo que es la causa del 56 % de informalidad en nuestro país. Sería un flaco servicio a la modificación, realmente”, zanjó el presidente de la Confederación Dominicana de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Codopyme), Luis Miura.
Precisó que la cesantía es la principal elemento que impacta el costo laboral de una mipyme, sumándose a las obligaciones que ya impone la Ley 87-01 de Seguridad Social para que los empleadores aporten a los fondos de pensiones y seguros de sus empleadores, por lo que someter una propuesta sin lograr consenso en esta parte podría ser “apresurado”.
Enfatizó que lo que su gremio ha propuesto en las mesas de negociación no es eliminar este derecho adquirido, sino buscar alternativas que lo hagan sostenible, como colocarle un tope a este fondo que se debe entregar al empleado, o que este sea canalizado como un seguro de desempleo.