Rep. Dom.- La captura de Alejandro Castillo Paniagua, alias “Quirinito”, se ha convertido en el principal afán de las autoridades judiciales y policiales del país, desde que se conociera su insólita fuga de la cárcel y donde su abogada, que luego se convirtió en su esposa, aparece como la principal protagonista, y el sistema judicial como “la chota” ante los ojos de la población, que ha comenzado a dudarlo todo.
En ese escenario, el director de la Policía Nacional, Ney Aldrin Bautista, expresó ayer que las unidades de inteligencia e investigación de la Policía Nacional están trabajando con otras agencias del Estado y la Procuraduría General de la República en el proceso para dar con el paradero de “Quirinito”.
La información llegó a los medios de comunicación a través de fuentes que filtraron la versión de que el condenado a 30 años por sicariato, había salido de la cárcel fingiendo su muerte.
Ante una investigación, iniciada por la Procuraduría General de la República, la esposa de “Quirinito”, Jennifer Esthefani Domínguez, quien también fungió de abogado y garante en una solicitud de variación de medida de coerción alegando graves problemas de salud, declaró que su esposo murió el 5 de julio del presente año.
“Que su esposo murió en su residencia, en horas de la mañana, y que no estaba en disposición de decirle a las autoridades quién se llevó el cadáver, ni dónde está enterrado”, señala la Procuraduría, en un comunicado de prensa donde asegura que el condenado está vivo. “Quirinito” fue sentenciado a 30 años de prisión por asesinar al ciudadano español Gustavo Adolfo Cervantes, alias Waikikí.